BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
ESTEBAN NAJAS,JUAN FRANCISCO LANDAZURI |
El edificio Vivalto está implantado en un lote esquinero de 1600m2 en una zona de uso exclusivamente residencial.
Al tratarse de una comisión para un grupo inmobiliario, fue desde el principio nuestra motivación la de tratar de rehacer el carácter habitual de los edificios de departamentos en el norte de Quito que desafortunadamente promueven la desconexión de la vida en propiedad común que, en aras de brindar “exclusividad” o “seguridad”, dan la espalda, no solo a la ciudad, sino a relaciones espaciales, sentimientos de pertenencia y vida en convivencia.
Se cuenta que en el siglo XVI, cuando un sevillano mandaba a labrar una casa, decía a su arquitecto: “Hágame en este solar un gran patio y buenos corredores; si terreno queda, hágame habitaciones”. Es así que el partido arquitectónico de Vivalto surge de nuestro interés de reinterpretar de manera contemporánea la tipología de la casa de patio central de origen morisco, luego hispánico y finalmente quiteño.
El proyecto se resuelve espacialmente a través de un volumen de 6 plantas altas que envuelven una galería central iluminada de 215m2. Los volúmenes perimetrales contienen las áreas de departamentos que se abren al exterior y generan terrazas hacia las vistas distantes del valle de Cumbayá.
Cubierto por cristal, el patio central se abre lateralmente hacia el exterior a través de dos vanos en cada piso como remate de los pasillos de circulación. Cada pasillo interno está flaqueados por jardineras que rompen las líneas ortogonales de las “fachadas” interiores. Estas soluciones promueven la ventilación cruzada para evitar efecto invernadero y mejoran las características acústicas del patio central.
El patio es primordialmente una zona verde que, al mirar hacia arriba, forma paños horizontales de vegetación donde las jardineras descuelgan sobre elementos de madera que conforman un entorno más introspectivo y acogedor. El punto Fijo de elevadores y escaleras de emergencia se conforman como un volumen revestido de enredaderas y maceteros que complementan un espacio más orgánico.
La planta de terraza ofrece un espacio verde de 320m2 de uso comunal que contiene zonas para actividades culinarias, recreativas y sala comunal. Este espacio permite gozar de las vistas circundantes y está conectado sin barreras hacia el vacío de la galería.
El acceso al edificio es a través de la esquina, resuelto a través de la substracción de la volumetría en Planta Baja que jerarquiza el recorrido previo al hall del edificio.
Las dos plantas de subsuelo son abiertas en doble altura hacia la calle en su lindero norte. Esto propone iluminación y ventilación natural en los dos niveles subterráneos. Un Jardín de árboles brota del nivel del segundo subsuelo.
Los elementos de vegetación, uso de materiales, espacialidad y volumetría tratan de conjugar la sensación de un proyecto de vivienda que evoca la memoria de la vida colonial en condiciones de modernidad y servicios contemporáneos.