| BAQ 2016 |
| CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
| MEXICO |
| SOBRADO + UGALDE ARQUITECTOS |
La idea esencial de la casa fue rescatar la disposición y el ambiente de las casas tradicionales mexicanas, situando un patio central rodeado de las áreas habitables que responden al programa de necesidades con soluciones flexibles que permitieran el aprovechamiento de los espacios. Otro factor importante fue buscar la orientación adecuada, la zona boscosa que rodea el terreno provoca un clima frío, por ello todas las recámaras, estancia familiar y cocina se orientaron al sur, para tener un clima templado, buscando al mismo tiempo tener ventilaciones cruzadas, abriendo y cerrando la cancelaría que une los diferentes espacios y también da movimiento a los mismos.
El frente cuenta con 50 metros lineales, quisimos lograr una fachada completamente ciega a la calle, así que el elemento principal está al centro de la casa en forma de un espejo de agua que refleja la luz tanto al interior como a las áreas de circulación, a su vez divide los pasillos y puentes que conectan con el corazón de la casa que es el patio central. Los muros de piedra que se encuentran en este patio, fueron situados de manera que éstos no solo sean protagonistas del espacio a doble altura, sino que también vestibulan las vistas para el paso en las áreas privadas, y de acceso, logrando una espectacular panorámica en todo momento mientras se circula por la casa.
Al entrar el visitante es recibido con un atrio que resguarda un acceso peatonal, desde el inicio se tiene la sensación de caminar entre grandes bloques que albergan las distintas áreas y que están separados por los elementos exteriores, pasando por la puerta principal y teniendo de frente el elemento protagonista de la casa, se permite ver al visitante a través de los volúmenes que vestibulan las vistas de las áreas privadas y públicas. La sección social de la casa se encuentra en la parte trasera en donde conecta con el jardín y el campo de golf; ésta área tiene 3 secciones que pueden ser privadas o públicas gracias a los muros dobles que alojan puertas corredizas de cristal, dándole la versatilidad al uso cotidiano y de reunión que hacen que un espacio interior se convierta también en espacio exterior.
La meta de nuestra arquitectura no solo es el espacio como tal, sino también la experiencia que da el recorrido al transitar cada área. Como en este caso por medio de puentes que conectan las recámaras superiores, con vistas a las áreas privadas, dándoles un uso pasivo a las áreas que no se ocupan , pero que a su vez siguen presentes, convirtiendo éstas áreas en parte de la vida diaria del usuario.
