PAPELERÍA . ARTE . DISEÑO HIPERLUMEN

Un predio de proporción marcadamente alargada y altura máxima edificable de 12 metros fueron los puntos de partida que condicionaron la envolvente inicial de este contenedor transparente, en cuyo interior la trama estructural y aparente del acero permitió una inédita y a la vez dinámica expresión para este inmueble, sucursal mayor del consorcio papelero, y que desde hace más de 35 años ha sido un punto de referencia urbana en el área de san ángel, en la ciudad de méxico.

La solución puntual de las necesidades cotidianas que requiere un negocio de esta naturaleza quedaron resueltas en el programa arquitectónico propuesto: 3 niveles subterráneos de estacionamiento y 4 más sobre el nivel de la calle, que dan cabida a las distintas zonas que interactúan entre sí al servicio cotidiano de los usuarios.  el concepto inicial se basó en sumar la dinámica urbana a un edificio de vocación fabril y a partir de ahí, integrar el juego de espacios interiores “no contenidos” con el exterior.

La plaza de ingreso se conforma por pavimentos descendientes que conducen a un vestíbulo alojado en una doble altura desde el cual se intuyen los diferentes recorridos que aquel origina.  el esquema parte de 2 grandes áreas a doble altura con entrepisos en los extremos, y comunicadas a la vista de todo por una magnífica escalera suspendida desde la cubierta.  esta se estructura formalmente con lucernarios alojados en dientes de sierra que dirigen al interior la iluminación proveniente del norte.  un área de descanso y la cafetería al aire libre, orientadas al poniente, suman un espacio de convivencia casual sobre la avenida de los insurgentes añadiendo vistas lejanas hacia el sur.  al culminar esta “experiencia de compra” que implica el reconocimiento de este inmueble, las diferentes opciones que los recorridos interiores ofrecen, derivan en experiencias lúdicas asociadas a ciertos “descubrimientos o invenciones”, propios de alternativas personales.

La fachada acristalada al sur queda protegida por una pantalla metálica exenta, la cual se constituye en un discreto hito urbano.  por sí misma preside el tránsito peatonal y rodado de la calle lateral a la vez que enmarca nuestra atención en la lectura de los diversos elementos que determinan la composición y preferencia industrial de los espacios interiores: estructuras portantes, elevadores, entrepisos, escaleras, tensores, dobles alturas, cubierta con iluminación cenital… esto con efectos inmediatos en términos de arquitectura sustentable. integra además el volumen cerrado que contiene la bodega general y demás áreas de apoyo.  éste se sitúa al fondo del terreno y está proyectado al vacío sobre las rampas semicirculares del estacionamiento alojado bajo tierra.  el diseño y ejecución de los detalles que —por ejemplo—, se encuentran en la cancelería o las escaleras, se llevaron a cabo con materiales y productos de origen nacional, el lujo mostrado en ellas está basado en las proporciones justas y la honesta expresión de cada material utilizado.

Es significativo el tono naranja que preside la segunda doble altura, ya que con discreción remite nuestra memoria a la elegante propuesta espacial que existió con una finalidad similar en el mismo terreno, diseñada y construida en 1975 por el arquitecto antonio attolini lack (1931-2012).