120 VIVIENDAS SOCIALES REKALDEBERRI BILBAO

El crecimiento de las ciudades expansivas supone acercar la ciudad consolidada y socialmente estable, a la periferia. Absorbiendo barrios de urbanismo rápido y dificultad social que en el mejor de los casos, se concreta en espacios urbanos donde se concentra tanto la marginalidad social, como la infravivienda, el urbanismo casual y la urbanización de foto inaugural.

Esta última es la situación que se planteaba en la zona de La Paz en el barrio de Rekalde de la ciudad de Bilbao. Barrio herido por una autopista elevada que lo atraviesa.

El proyecto que se presenta, nos fue adjudicado por Concurso, por el Ayuntamiento de Bilbao. La primera fase fue gestionar los realojos provisionales, hasta la ejecución de las nuevas viviendas. Y posteriormente se aplica la estrategia del Proyecto, que pasa por los siguientes puntos :

1º.- Una ordenación del espacio urbano sensible con la estructura del barrio. Utilizando la manzana como recurso urbanístico ordenador del espacio urbano. Procediendo a coser y cerrar la trama existente.

2º.- Una propuesta arquitectónica que reivindica la dignidad de la vivienda pública frente a la Arquitectura periférica y suburbial. La arquitectura debe de cumplir su misión social y por tanto, no debe ser signo de marginación, o elemento de segregación social. Todos tenemos derecho a una arquitectura de calidad.

3º.- La adaptación al medio y sus condiciones. Así, una difícil topografía junto a la rigidez normativa, se incorporan al proyecto, no como condicionante natural, sino como punto de partida racional del mismo. Lo que nos permite plantear un edificio muy urbano, que define el espacio público y que se manifiesta como un potente volumen escalonado y continuo, admitiendo y asumiendo distintos perfiles y alineaciones.

4º.- Una imagen formal ligada a los conceptos anteriores. Así, el diseño de las fachadas se conforma con una piel continua de estuco, sin vuelos que desvirtúen el planteamiento inicial, asumiendo huecos de distinto tamaño entrelazados por unas cintas de aluminio que permiten reflejar en el conjunto de la fachada la vibración del escalonamiento del conjunto y su adaptación al entorno. Un potente zócalo de piedra oscura escala formalmente el conjunto. Que se convierte en el contenedor del programa.

Tres sótanos destinados a aparcamientos y trasteros. Una planta baja destinada a los accesos de las viviendas y el Centro municipal del Distrito de Rekalde. En total, 120 viviendas. La crujía de  12 m permite que las viviendas tengan doble orientación asegurando la ventilación cruzada.

5º.- Una atención en cuanto a los aspectos relativos a tecnología y sostenibilidad. Se plantea un cerramiento continuo tanto en la fachada exterior como en la interior, basado en un aislante rígido continuo, soportado por una pared de termoarcilla y acabado en un raseo más un estuco flexible. Se ha tratado básicamente de utilizar medidas pasivas de regulación de energía. No se trata de generar un edificio obsesionado con la sostenibilidad ni con una cosmética verde, sino de conseguir el bienestar térmico adecuado para garantizar el confort de sus usuarios.