BAQ 2016 |
CATEGORÍA HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
ESPAÑA |
MARÍA ÁNGELES NEGRE BALSAS, FÉLIX SOLAGUREN-BEASCOA DE CORRAL |
El edificio de viviendas y local comercial está situado dentro del Recinto de Can Ricart, distrito 22@ de Barcelona. El recinto es un sector de preservación del patrimonio histórico de la Ciudad dentro de una zona de fuerte transformación. Como consecuencia de las insistentes reivindicaciones vecinales, el recinto se ha incluido dentro de un Plan de mejora urbana.
El edificio fue promovido y está gestionado por Fundació Foment de l’Habitatge Social y Cáritas, entidades sin ánimo de lucro que tienen como objetivo captar viviendas para ponerlas a disposición de personas y familias con escasos recursos que sufren situaciones de exclusión residencial y social.
Las 19 viviendas ofrecen a las familias una acogida temporal residencial digna para facilitar a sus inquilinos la construcción de itinerarios de vida con calidad y la creación de nuevos vínculos sociales. La arquitectura junto con la Fundación y Cáritas colaboran conjuntamente para estabilizar la situación personal de los usuarios para que puedan normalizar y acceder a una vivienda permanente en un futuro mediante la asistencia y acompañamiento, la formación y el apoyo psicológico de usuarios y familias.
Los perfiles sociales de los usuarios corresponden principalmente a parejas con hijos, familias monoparentales y persones solas. Éstos son de origen geográfico y cultural diverso, la mayoría, mujeres y niños que provienen de desahucios o de la falta de condiciones mínimas de habitabilidad de la vivienda. La pobreza energética es una condición común a todos ellos.
El proyecto recupera la composición y volumetría de la zona para adecuarse al tránsito de naves Industriales y edificios residenciales existentes, escalonando su volumetría y ajustándose a las medianeras existentes y futuras. El edificio se organiza en un cuerpo inferior con un local comercial y un cuerpo superior fragmentado en 2 y 5 plantas donde se resuelven las viviendas. La posición de las viviendas dentro del volumen garantiza el correcto asoleo y la óptima orientación de las unidades, y el desarrollo de fachada mediante lamas orientables y proyectables aporta un mayor control lumínico y climático de los espacios. A pesar de la irregularidad del solar y la complejidad volumétrica se ha resuelto el edificio con elementos regulares para permitir el uso de sistemas constructivos y materiales industrializados. La fachada es ventilada de paneles de mortero armado que no requieren mantenimiento.
Se ha proyectado un sistema de recogida mecánica de basuras y un sistema para agua caliente y calefacción/enfriamiento conectado a una District heating & cooling net proviniente de una central, que mejora los rendimientos y abarata los costes energéticos hasta ponerlos próximos a una Passivhaus, combatiendo de este modo la pobreza energética. El edificio establece los estándares de calidad y confort climático para las futuras actuaciones en el distrito.
La arquitectura, en este edificio, tiene una función educadora. Ofrece a sus usuarios una integración normalizada en la sociedad, empezando por aprender a vivir y usar una vivienda y a convivir en una sociedad con diversidad social y cultural para así crear nuevas relaciones sociales, empezando con la convivencia vecinal.