BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | VIVIENDA UNIFAMILIAR
PARAGUAY
Autor/es: TDA Miguel Duarte – Larissa Rojas Arqs.- Gustavo Ontaneda, Alberto Martinez, José Gonzalez, Isidro Baez
Colaboradores: Nelson Alzarize, Derlis Medina, Edgar Cabrera, Aldo Gomez
Creo que uno no puede conseguir una expresión clara de nuestro tiempo sino es capaz de utilizar una disciplina constructiva clara.
Estoy convencido que la arquitectura no puede ser otra cosa que la expresión de una civilización. La expresión de la esencia de esa civilización.
Yo suelo comparar la arquitectura con el lenguaje. Para dominar verdaderamente un idioma, uno debe dominar su gramática. Entonces uno podría expresarse con claridad. Uno podría decir cosas muy normales en un idioma, uno puede enunciar cosas muy lógicas y, si uno es un poeta, incluso puede expresar cosas artísticas en un idioma. Y yo creo que en la arquitectura ocurre exactamente lo mismo.
Extracto del documental MIES.
Michael Blackwood. 1986.
Colección Arquia /Documental.
Esta reflexión de Mies, conduce a la búsqueda del fin último de la arquitectura. En tiempos contemporáneos en los que saturación y velocidad atenúan la atención, asumimos el rol no protagonista. Apelamos al silencio.
Entender su claridad constructiva basada en la disciplina.
El camino transitado por nuestro estudio, es ese. Aprender, modos y modismos, practicar su uso, entender el momento indicado para utilizar un adjetivo, reconocer un verbo, ejercitar la exactitud, saber mantenerse en pausa y escuchar.
Mas allá de los resultados, apuntamos al camino como disciplina. Establecemos una única conversación, la esperanzadora mejora del habitar humano mediante el uso razonable de los recursos y apuntando al constante ejercicio del aprendizaje en conjunto, como socios, en sociedad.
No nos interesa lo particular, si aprehender. (cuando se estudia se aprende y cuando se interactúa con el entorno se aprehende).
De aquello, podemos transformar materia en material, imaginario en concreto, y proceder con riguroso análisis a la decisión que comunique con máxima claridad una idea, sea esta una piedra, una palabra o un espacio habitable.
De esta forma, la conversación se intensifica y relación entre emisor y receptor se refina, haciéndose cada vez más certera, más precisa, más humana.
Conferimos a la convocación de la materia como disciplina autentica del pensar arquitectónico, le damos rol de palabra, y con ella decimos cosas…
Que amamos la sombra y el paisaje, que repetimos sin cansancio para disfrutar los espacios en compañía, que utilizamos los conocimientos para vencer la gravedad y sus miedos, que reconocemos nuestras limitaciones y pedimos ayuda, que hacemos para proteger y compartir, que defendemos la libertad e imaginamos únicos lugares donde mejor habitar.
Esta casa es una frase de nuestro discurso general, una pausa en el constante ruido de la ciudad, fluida y desapercibida, esta hecha de vacíos, jardines, aire, luz y algún que otro ladrillo.
Sigamos hablando, para volver a escuchar más y mejor… hasta los silencios.