BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | EDIFICIOS ADMINISTRATIVOS, INSTITUCIONALES Y CORPORATIVOS
ECUADOR
Autor: OBRUM CONSTRUCTORA, Michelle Herrera, Arq.
LÍMITE
Un muro indica un límite. Una barrera física, que marca una definición clara entre el interior y el exterior. Pero ¿cómo podemos definir un ventanal, una terraza o un jardín, que establecen diferentes gradientes entre el espacio interno y el externo? La definición de la palabra límite es relativa en este caso, porque pierde el significado de barrera debido a que estos elementos también generan relaciones y conexiones.
JARDÍN
El Syakkei, un principio arquitectónico japonés que explica: “Un jardín no está completo en sí mismo. Evoca el escenario del horizonte, es decir las montañas, la ciudad, el cielo, como un todo inseparable. Toma prestado el contexto, logrando la integración natural-artificial” [1].
El proyecto se ubica al nororiente de la ciudad de Quito; en una meseta andina entre volcanes y montañas. La ciudad posee un paisaje difícil de ignorar. Sus límites naturales, topografía irregular y un clima primaveral favorable durante todo el año; son condiciones ideales para desarrollar una arquitectura que disuelva las barreras entre el interior y el exterior.
CORPORATIVO 194 es un edificio abierto. El proyecto trata al jardín como un elemento articulador entre la ciudad y la oficina. El diseño es una exploración asimétrica de distancias verticales y horizontales que crean un vacío en dos direcciones. Un escenario “flotante” por medio de terrazas que sobresalen 2.20 m. de la fachada, se unen únicamente por la losa para acentuar la sensación de ligereza. La fachada habitable busca difuminar las fronteras del jardín, el paisaje y la oficina; entre niveles, o desde el interior hacia la calle.
En el interior de los jardines existe un sentimiento introspectivo, pero también establece un sentido de conexión de lo que sucede en la ciudad y el paisaje. Para crear esta atmósfera, la selección de árboles nativos y endémicos son un poco más altos que las personas para proporcionar un grado de privacidad, sombra y cobijo.
Este principio se percibe desde el nivel de la planta baja, por medio de una escalera entre jardines y un pórtico horizontal a doble altura que realizan una transición suave de la calle hacia el espacio interior del vestíbulo. Los jardines contienen dos árboles de ceibas, hitos naturales que brindan sombra a la acera y embellecen el espacio público. En el nivel superior de la terraza, los espacios sociales como el auditorio y el jardín principal se organizan por medio de una pérgola de 4,75 m. de alto en dirección al volcán Pichincha.
CORPORATIVO 194 es un escenario verde que trasciende cada piso, desde la cubierta hacia la calle, unificando todos los elementos en un mismo paisaje.
[1] KUMA, K. (ed.) (2010) ‘Kyokai: A Japanese technique for articulating space’. Kioto, Japón. Takosha Publishing Co.Ltd.
