BAQ 2020
PREMIO MUNDIAL | HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO
PANAMÁ
AUTORES: Landa Suberville – Arq. Agustín Landa Ruiloba, Arq. Mónica Suberville, Arq. Cristina Mena, Arq. Elena Cavazos, Arq. Moisés Lavoignet, Arq. Úrsula Arellano, Arq. Galia González, Arq. Carolina Arriaga, Arq. Juan Carlos de la Garza Rendera, Lic. Margarita Erro.
La Casa Florencia está ubicada en el municipio de San Pedro Garza García, en las faldas de la Sierra Madre Oriental, caracterizada por su basta vegetación de encinos, palo blancos y arbustos.
El terreno es de geometría rectangular y con una topografía descendente desde la calle alcanzando los 4 metros de profundidad.
Esta casa se resuelve en un esquema en “L” en torno al jardín, siendo éste la pieza fundamental del proyecto, así como en función de los árboles pre-existentes en el lugar.
El programa, típico de una casa habitación de la zona, se resuelve en función del mismo jardín y de las condiciones topográficas del sitio, de manera que la planta baja, ubicada al nivel más bajo del terreno natural y en contacto franco con el jardín, alberga las áreas sociales y de servicio. La Planta Alta, localizada a nivel de calle, alberga los espacios privados como las recámaras y estancia familiar.
La casa está pensada como un recorrido de descubrimientos, en el que su acceso principal consiste en una escalinata que desciende entre los muros y jardineras hasta llegar al jardín acondicionado con terrazas y la alberca. Todos los espacios habitables de la casa, se cierran hacia las colindancias y a la calle y se abren hacia el jardín y las vistas del entorno: una densa arboleda en primavera y verano y hacia las montañas en otoño e invierno.
La Casa Florencia destaca como un proyecto sustentable desde su concepción, su desarrollo y construcción en donde se tomaron en consideración los aspectos ambientales. El diseño de la casa toma en cuenta la topografía descendente del terreno, desplantando la planta alta a nivel de calle, evitando rellenos innecesarios, y aprovechando el nivel más bajo de terreno natural para ubicar el primer nivel, logrando respetar los árboles existentes.
La orientación de la casa aprovecha las vistas panorámicas con sus amplios ventanales. La densa arboleda del lado sur protege la fachada durante la primavera y verano, mientras que, durante el otoño e invierno, la pérdida del follaje permite el paso del sol, calentando la casa.
Hacia el poniente, la fachada es cerrada, evitando tanto los asoleamientos de la tarde, como la contaminación auditiva provocada por el tráfico vehicular de la calle.
La disposición de las ventanas y volados permiten, por una parte, el contar con ventilación cruzada y por otra, el controlar los asoleamientos directos al interior, haciendo sus espacios muy frescos y agradables.
Esta casa cuenta con paneles solares que reducen los consumos de energía y sus materiales como la piedra natural, el concreto aparente, el acero y el cristal, logran mantener temperaturas de confort al interior.