BAQ 2020
PREMIO MUNDIAL | HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO
ECUADOR
AUTORES: TÁCTI.CO TALLER DE ARQUITECTURA – Arq. Juan Pablo Astudillo Cordero, Arq. Gabriela Pozo, Arq. José O. Guncay, Arq. Cristina Lucero.
¿Acaso la Arquitectura no es un oficio? ¿Hay que conocer el material y saberlo manipular para poder innovar? ¿Qué distancia tenemos con los artesanos y el oficio? Para nosotros, esa distancia no existe, la arquitectura es artesanía y es oficio.
La Propuesta
Nace de la necesaria valoración del oficio en un contexto carente de conciencia colectiva, busca recuperar y dignificar el trabajo del artesano a través de un espacio de exposición “Galería de Oficios”, desarrollado en su totalidad bajo el lema pensado a mano. Ponerlo en valor a través de la arquitectura, un espacio visible y público, una vitrina accesible, democrática y rotativa que muestre los rostros, manos, y cuerpos detrás de cada obra, que se viva y se perciba a través de todos los sentidos.
La falta de fondos para transformar el espacio se planteaba como “limitante” pero al mismo tiempo abría campo para la experimentación, soluciones adecuadas que permitiesen generar no solo un discurso sino acciones reales que generen una galería verdaderamente pensada a mano.
El proyecto plantea un espacio versátil, transformable y variable, un vacío urbano a ser llenado según los requerimientos de los distintos artesanos y que permita y abrace todas las posibilidades.
La intervención elimina las divisiones existentes, libera el espacio para exposición y venta de productos, diluye los límites entre espacio público y privado, generando una nueva calle, una nueva plaza, o la extensión de lo cercano.
Un volumen de madera se inserta en la construcción existente, un mueble que cualifica el espacio, se eleva del suelo para poner en valor lo expuesto y se extiende hacia el fondo reforzando las proporciones e invitando al recorrido.
Placas de aluminio desechadas del offset de imprentas tradicionales conformaron los cerramientos, un plano que gira y se desarrolla alrededor del espacio invita y direcciona el recorrido y permite colgar pinturas, fotografías y obras sin necesidad de elementos adicionales extraños.
La tensión visual se enfoca en los planos de exposición y por ello el piso y cielo raso se conciben como opacos y negros.
Como resultado:
Logramos posicionar el trabajo manual en el eje turístico tanto local como internacional, las economías locales y familiares crecieron en tan solo el 1er semestre, los artesanos pasaron de percibir entre $500, oo y $3000, oo anuales a $4000, oo y $13000, oo en 3 semanas, democratizamos el uso del espacio público y la decisión de actuar sobre él. El proyecto lleva 3 años en funcionamiento, 38 familias de artesanas y artesanos han pasado por el espacio, han generado capacidades nuevas a través de talleres sobre empresas creativas, sobre el valor de sus productos, sobre la experiencia del usuario, sobre el precio justo. En la actualidad han conformado una cooperativa artesanal AYNI “Historias contadas a mano “que maneja su propio sistema digital, redes sociales, una tienda virtual, etc. Administran el espacio y han logrado fondos semilla, así como el posicionamiento de las artesanías en mercados internacionales.
Sin duda, es más lo que la arquitectura puede permitir, que lo que en si misma puede ser.