BAQ 2020
PREMIO MUNDIAL | HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO
PANAMÁ
AUTORES: Gestión Territorial
Arq. Liliana Lopera, Arq. Liliana Niño, Arq. Jonathan Cheng, Arq. Rafael Suarez, Arq. Juan José Sabogal, Arq. Alejandro Huertas, Arq. Diego Isaza, Arq. Mateo Franco.
El enfoque de ALTOS DE LOS LAGOS, parte de los principios de “ECOURBANISMO”, Y DESARROLLO URBANO SOSTENIBLE – ONUHABITAT, que involucran al proceso de construcción física, elementos de interacción social, ambiental, económica y urbanística, visualizando de manera integral la puesta en marcha del proyecto como un hecho contundente de construcción de ciudad, desarrollo social y económico.
Un criterio fundamental del diseño urbano y arquitectónico del proyecto se centra en “La Gente”, se buscaba romper con “el miedo”, la “exclusión social” y la falta de derechos a la ciudad que se vivía en el centro histórico.
La teoría de “ojos vigilantes”, entre más gente “mirando” más seguro el espacio urbano, gente caminando, en bicicleta, en los parques, en las ventanas, nos invita a crear espacios que rompen con la inseguridad, generan inclusión y participación ciudadana. El espacio urbano se diseñó, de manera abierta y sin espacios residuales, que promueven la vida en comunidad y a nivel arquitectónico, el uso de elementos abiertos como las escaleras, pasillos y ventanas en todas las fachadas sin muros cerrados hacia las vías y parques, da como resultado espacios seguros y de confianza, para una población vulnerable y con problemas sociales.
El planteamiento de espacios seguros e incluyentes, además se logra con la conformación de unidades habitacionales por cada 250/350 familias, que fortalecen la construcción de comunidades pequeñas y solidarias, y en cuyos centros de manzana se localizan parques vecinales, con desarrollo de actividades culturales, recreativas y productivas, que aseguran la interacción con el vecino, con quien se comparte el espacio inmediato, donde se vive la vida vecinal y se generan vínculos y redes de apoyo constantes. Por otro lado, la llegada de un “extraño” a un estadio, una estación de transporte, al centro de la ciudad, no es percibida como un evento, en esa escala todos somos extraños. A escala barrial la llegada de un “extraño” es percibida, porque la cotidianidad del barrio no lo reconoce.
Existe un equilibrio entre el espacio construido y el espacio público, con acceso planificado a todos los sectores del proyecto que integran y fortalecen la actividad a todas las escalas, mediante un modelo de ocupación con tratamiento preferencial por el espacio público y colectivo como motor de cambio, que rompe con la segregación espacial que tenían las familias en el centro histórico.
Se incentivan modos de vida debido a la proximidad entre empleo, servicios, vivienda y movilidad alternativa, con transportes saludables y sostenibles con bajo impacto ambiental y consumo energético, motivado por ciclo rutas y vías peatonales internas dentro de las manzanas que recorren todo el proyecto, se fortalece el concepto de “ciudad de 15 minutos”.
El crear espacios dignos para la gente y diseñar porciones de ciudad incluyentes y sostenibles, con una mirada integral de territorio te permite entender que el proyecto No es una obra de Construcción física y de infraestructura, sino una obra de Construcción de Comunidad.