BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | VIVIENDA UNIFAMILIAR
CANADÁ
AUTORES: Steve McFarlane, Architect AIBC, Michelle Biggar, BBE-ID RID LEED® CI, Rob Grant, Architect AIBC, Heather Maxwell, Architect AIBC, Kai Hotson, Architect AIBC, Brenden Callander, Intern Architect AIBC
La Bowen Island House es un tranquilo retiro para una familia buscando refugio de su ocupada vida citadina. Anidada a lo largo de la dramática orilla norte de la isla Bowen en Columbia Británica, esta contemporánea cabaña en el bosque ofrece los placeres básicos de una vivienda contemporánea con profundas conexiones con la naturaleza y un leve impacto medioambiental.
El escabroso sitio de 8 acres se encuentra aislado en la costa norte de la isla, marcada por el exuberante y templado bosque tropical y la rica maleza de helechos, salal y afloramientos cubiertos de líquenes. La procesión de la ciudad al sitio es de un relajamiento gradual, primero el ferry corto navegando hacia el puerto de la isla, después atravesar el denso bosque perenne, descender por la empinada topografía, y de ahí llegar a un prado natural donde las vistas y sonidos filtrados del mar revelan la impresionante belleza de Howe Sound.
A pesar de la asombrosa belleza, este paisaje es cada vez más vulnerable al desarrollo. Viviendas sobredimensionadas se han vuelto comunes, dominando el contexto, arruinando la experiencia del paisaje. Esta cabaña es una importante y positiva alternativa a las tendencias predominantes. La casa se emplaza estrechamente entre la flora íntima y la simpre cambiante presencia del mar, montañas y cielo. El volumen simple de dos niveles revestido de cedro local y vidrio aislante alberga tres dormitorios, dos baños completos, y un área de cocina, comedor y sala de planta abierta. Asentar la casa perpedicular a la costa rocosa disminuye su presencia, mientras captura el sol del este y oeste para compensar la difusa luz del norte y las sombras creadas por el acantilado de 30 m al sur. Las soluciones de diseño priorizada para sitios remotos se enfocaron en la economía formal y detalles simples, asegurando que la construcción tenga una ruptura mínima en el paisaje. Capaz de funcionar completamente fuera de la red y con fuentes independientes de calor y electricidad, la modesta escala de la casa minimiza aún más su huella medioambiental.
Los materiales humildes y la forma vernacular simple y moderna crean relaciones poderosas entre la forma construida y lo natural. Los muros de hormigón moldeado in situ median entre el suelo musgoso y los elementos de madera por encima. El revestimiento de cedro teñido de negro visualmente retrocede al bosque. La cubierta verde restablece las cualidades absorbentes del suelo del bosque bajo la modesta huella, mientras que las linternas del techo acristalado capturan sol y luz diurna adicional. Los suelos y techos de cicuta local crean espacios interiores cálidos; las amplias terrazas integran a la perfección la experiencia interior y exterior.
La sucinta secuencia espacial a través de la casa orquesta un camino desde el suelo del bosque hasta flotar sobre la escarpada costa. Conectando la arquitectura y la naturaleza, las ventanas ofrecen vistas íntimas que difieren distintivamente de las amplias vistas del océano; marcos mínimos ayudan a desmaterializar la piel del edificio mientras maximizan las vistas y la luz. Las habitaciones de los niños y la cocina disfrutan de vistas enmarcadas de la cala rocosa del oeste, mientras el acristalado de la estrecha escalera suprime el horizonte, redefiniendo la dominante vista del océano. Las vistas cercanas de la roca y líquen en la suite máster del nivel inferior crean una experiencia más íntima del estado natural del sitio. Integrado holísiticamente en todos lados, el lenguaje tectónico simple y claridad espacial resuenan con el paisaje costero circundante, creando arquitectura memorable profundamente arraigada a su lugar.