BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | VIVIENDA UNIFAMILIAR
PERÚ
AUTORES: Artadi Arquitectos, Arq Javier Artadi
La costa desértica del Perú
La costa peruana es una extensa franja desértica bañada de sur a norte por el Océano Pacifico. La tierra, la arena y el mar son los elementos que caracterizan su paisaje natural, un paisaje de líneas y colores suaves y neutros contrastados por el color del cielo en los atardeceres de verano.
La razón por la cual los casi dos mil kilómetros de costa del Perú son un desierto es la temperatura de su mar, un océano enfriado por la corriente de Humboldt, una corriente marina de agua fría proveniente del sur del continente suramericano.
Esta condición ha modificado por completo el clima del territorio costero peruano convirtiéndolo en un desierto único a nivel mundial, sin temperaturas extremas y donde prácticamente no llueve.
Para la arquitectura del lugar esta condición fue determinante: al no haber lluvias fue posible desarrollar construcciones en barro que alcanzaron con los siglos un alto nivel de sofisticación, obras de una geometría exacta y una continuidad única en la materialidad de sus superficies, cualidades estas conseguidas con trabajos realizados íntegramente a mano.
Esta habilidad del constructor de la costa peruana de lograr superficies lisas y exactas se ha mantenido hasta el día de hoy, pasando del trabajo en barro al trabajo en cemento y concreto.
En la actualidad, casi cualquier tipo de construcción en la costa peruana es revestida con una fina capa de cemento llamada localmente «tarrajeo», que se realiza con la misma exquisitez y perfección que en tiempos antiguos.
La arquitectura
La casa que presentamos está construida en un terreno ubicado en el límite con la Reserva Natural de Paracas.
Este hecho singular define una doble relación de la casa con el lugar: por un lado, con su propio terreno, un oasis construido por el hombre – sombra, agua, verde – y, por otro, con el vasto desierto al cual se abre pasando las fronteras de la propiedad.
La propuesta arquitectónica sintetiza esta dualidad en una construcción realizada en dos piezas, dos volúmenes puros colocados uno encima del otro.
El volumen de encima está dispuesto de manera de liberar la parte alta del de debajo, permitiendo el mayor registro visual desde arriba hacia el desierto a la vez de generar la sombra necesaria que requiere la terraza del primer piso.
El programa ha sido a su vez dividido en dos: en el primer piso la sala, el comedor, la terraza-piscina, servicios y dormitorios y en el segundo piso el dormitorio principal y un ambiente de esparcimiento multiusos conectado con la terraza superior.
La propuesta propone así dos situaciones de uso muy diferentes: una social y de descanso, en el primer nivel, y otra existencial y contemplativa en el segundo, un espacio abierto al silencioso desierto de la reserva natural.