BAQ 2020
PREMIO PANAMERICANO | INTERVENCIÓN EN ARQUITECTURA NO PATRIMONIAL
URUGUAY
Autor/es: RAMM ARQUITECTOS – Arq. Raul Leymonie / Arq. Pedro Berger
Colaboradores: Arq. Maria Del Mar Busquets / Ing. Alfredo Sampalo / Arq. Pablo Bello
Fotografía: Javier Agustín Rojas / Marcos Guiponi / Eugenia Cedrani
Sinergia Design es un proyecto que se basa en la recuperación y re-funcionalización de un antiguo edificio localizado en un punto estratégico dentro de la trama urbana de la ciudad de Montevideo.
El edificio se encontraba en desuso y anteriormente funcionó una fábrica de vidrio construida en 1928 (vidrierías unidas).
Ubicado en el barrio Tres Cruces a metros de la principal terminal de ómnibus de la capital del país.
El predio presenta la particularidad de atravesar la manzana, generando una irrupción en la lógica urbana y presentando una oportunidad que el proyecto potencia desde su transformación en clave contemporánea.
Con un emplazamiento estratégico, y con la responsabilidad de resemantizar el patrimonio construido en desuso dentro de la ciudad. El desafío para los arquitectos no sólo consistió en proyectar y dar respuesta a un programa complejo, sino que debió atender las distintas dificultades que implica intervenir un edificio de estas características (refuerzos estructurales, solución de patologías, entre otros.)
El proyecto establece nuevas relaciones y transforma su vínculo con el barrio, en tanto modifica la antigua calle interior (privada) en un espacio destinado a una plaza pública, aportando a la ciudad un nuevo espacio público.
Desde lo programático la actuación propone una activación de Los 7200m2 distribuidos en dos niveles donde se plantea una fuerte hibridación programática.
El proyecto transforma la antigua infraestructura industrial en un edificio “mix-use” de gran variedad y dinamismo. Así alberga espacios de co-work, salas de conferencias, paseo comercial y gastronómico, gradas con función de auditorio, talleres, estacionamientos, espacios de trabajo comunes, oficinas individuales, espacios para el ocio y el encuentro ciudadano, entre otros.
Transformando desde sus nuevos programas los vínculos con el territorio y el contexto barrial.
El proyecto potencia al máximo las virtudes del espacio central de la antigua fábrica, valorando y poniendo en juego las características tectónicas que recibe. Planteando nuevos diálogos lingüísticos en las incorporaciones que el nuevo uso exige.
La estrategia del proyecto parte de conceptualizar al edificio existente como un museo, un continente capaz de albergar contenidos múltiples y dinámicos.
A partir de su concepción inicial se definen estrategias que operan transformando desde el par dialéctico operativo continente/contenido.
Esta estrategia está definida por una serie de claves que generan las reglas de proyecto, un marco de trabajo que direcciona procesos abiertos. Se definen cuatro claves:
– Claves del “verde” en sus múltiples dimensiones, naturales, artificiales, metáforas poéticas, etc.
– Claves en “procesos R”, reciclar, reusar y restaurar.
– Claves “plug in”, infraestructuras soporte de nuevos usos (PLUS).
– Claves “epidérmicas”, superficies, planos, soportes, fachadas.
Se suman ciertas operaciones tectónicas que permiten una lectura clara del edificio donde el color tiene un papel primordial. El color dorado describe la resemantización, el rojo define las circulaciones, el negro como color neutro que uniformiza y trasciende en el tiempo, y, por último, el blanco como la incorporación de espacios de carácter más privado.
La obra se define como una obra en constante construcción. Por su carácter de contenedor mutable, transformable en el tiempo. Es capaz de brindar distintos servicios y aplicación de usos que se adapten a las condiciones dinámicas de una ciudad en proceso continuo de transformación.
