PREMIO PANAMERICANO | ARQUITECTURA MINIMA
Autor/es:
Arq. Jorge Vázquez del Mercado – Arq. José Luis Montes
Nombre completo del proyecto: CAPILLA INTERIOR
Inicio: septiembre 2018
Término: febrero 2019
Una fábrica de medidores de agua, localizada en la denominada zona Industrial Vallejo en la Alcaldía Azcapotzalco de la Ciudad de México, destinó un local de 11 metros cuadrados dentro de la planta baja de sus oficinas para albergar una capilla.
La incitativa surge de la voluntad de nuestro cliente empresario, por ofrecer un espacio de introspección para los trabajadores de la fábrica exaltando la fe católica en el ámbito laboral, así como de la oportunidad ofrecida por el Arzobispo de la Arquidiócesis de México (máxima autoridad eclesiástica) de hacer lugares de culto católico en diversos centros de trabajo. Tanto en las fábricas de nuestro país como en demarcaciones populares proliferan altares y capillas que se ofrecen a diversas devociones o patronos y la imagen de la Virgen de Guadalupe trasciende a toda la geografía nacional, más allá de la Basílica y el cerro del Tepeyac.
Aunque se trata de un espacio muy pequeño, diminuto en relación a la planta industrial en el que se localiza, la jerarquía eclesiástica de la nueva capilla corresponde a la de una parroquia en donde se podrían administrar oficios religiosos eventualmente. El objetivo –o reto- del proyecto consistió en lograr hacer de un cuarto mínimo, residual y prácticamente sin cualidades espaciales, un lugar de recogimiento y devoción.
Conceptos tales como esencialidad y decoro integran el punto de partida para solucionar un programa integrado por un sagrario o tabernáculo, una imagen de la Virgen de Guadalupe, una banca y un guardado para el ajuar litúrgico.
Nuestra solución opta por una composición ortogonal que esconde parcialmente al oratorio detrás de una mampara de madera, implementando una paleta de materiales de la mayor esencialidad y el menor costo y mantenimiento posibles, tales como madera de pino, frisos de cemento y arena en los muros, yeso en el plafón y alfombra de uso rudo en el piso. Dos muros de madera a base de tablones de 15×5 cms que se desdoblan al plafón forman una celosía que dibuja en el plano horizontal una cruz, acaso perceptible para profesionales de la fe. La iluminación que se puede regular de acuerdo a la ocasión, refuerza sustancialmente la atmósfera espiritual del recinto. Tanto el tabernáculo, como la imagen de la Virgen de Guadalupe materializada en un vitral sin plomo (vitrografía), se diseñaron integralmente como parte del micro-todo.
El tabernáculo integra a su vez una cruz con dos prismas, como abstracción del cristo crucificado, construido en metal oxidado y madera. Para la Virgen de Guadalupe apostamos por una impresión de la imagen original en acetato transparente (a final de cuentas es la imagen que los trabajadores quieren ver), y está encapsulada en la vitrografía que transporta la imagen al espíritu de nuestro tiempo en un ejercicio de tradición y modernidad que integra arte y arquitectura en una sola cosa. La trama exalta la luz que la pintura original proyecta pero no ilumina.
Jorge Vázquez del Mercado
Arquitecto
