BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO URBANO Y ARQUITECTURA DEL PAISAJE |
MÉXICO |
ESTUDIO 3.14, WEST 8 TRAMA ARQUITECTOS |
El Centro Histórico de Puerto Vallarta está experimentando su renacimiento mediante cambios y acciones que la llevarán a convertirse en un destino de clase mundial.
Ese pintoresco pueblo, ubicado en un lugar donde la exuberante vegetación que cubre profusamente las montañas de la Sierra Madre se encuentra con el Océano Pacífico enmarcado por una bahía y que fue el escenario de uno de los grandes romances del siglo XX, aquel entre Elizabeth Taylor y Richard Burton, lleva seis años renovándose. La corona de los resultados de este programa es el completamente regenerado Malecón que combina las características del auténtico espíritu local para la vida, el descanso, el placer y el turismo. Este nuevo espacio conducirá a que la atmósfera de Puerto Vallarta–el único destino de playa mexicano ubicado en un pueblo tradicional–cree un nuevo paradigma sin perder su identidad.
El equipo de diseño conformado por Trama Arquitectos, West 8 y Estudio 3.14 llevó a cabo el proyecto integral de la renovación urbana de la icónica línea de playa del viejo pueblo conocida localmente como el Malecón. Un espacio público seguro y eminentemente peatonal concebido para que habitantes locales y turistas convivan de manera armoniosa con el romanticismo de los hermosos atardeceres que se despliegan sobre el Océano Pacífico.
El Malecón consiste en un paseo de 750 metros junto al mar compuesto de doce cuadras que miran al océano, comenzando en la Plaza de los Pescadores–donde aún se erige uno de los primeros hoteles del pueblo–para llegar a la Plaza de Armas a través de la calle Paseo Díaz Ordaz. Siguiendo la tradición colonial española, esta Plaza de Armas aglutina el Palacio Municipal y la Iglesia principal. A lo largo del Malecón, una encantadora combinación ecléctica de estilos arquitectónicos se yerguen frente al mar. El espacio público diseñado para el Malecón se concibe a través de una serie de estrategias que recuperan el dominio público y la escala humana. El diseño consiste en crear áreas sombreadas y caminables garantizando, también, las vistas que se tienen del océano.
El proyecto se basa en la accesibilidad y la facilidad de los peatones para recorrerlo y permitiéndoles establecer una relación directa con el océano a través de una serie de rampas que integran el espacio del Malecón con el frente de mar que se desenvuelve junto con él y logrando que cualquiera que lo visite pueda interactuar con la arena y el agua. A lo largo del paseo aparecen una serie de esculturas que se erigen frente a cada una de las bocacalles creando puntos de encuentro que rodean a dichos elementos icónicos que han realzado su belleza e importancia y se levantan como finos remates entre la ciudad y el océano.
De esta manera, el Malecón se convierte en un agradable paseo durante el día, en un oasis debajo del sol tropical y en una inolvidable jornada recorrida bajo las simbólicas palmas que se extienden a lo largo de la playa que enfrenta al inmenso Océano Pacífico. Esto beneficia a los comercios que se encuentran en esta calle y activan el espacio público durante el día balanceándolo con su vibrante vida nocturna.
La principal característica de diseño de éste singular espacio público es su pavimento. Un elemento icónico que es el eslabón entre la identidad presente en todas las banquetas de Puerto Vallarta y la tradición artesanal local de tapetes de piedra de río. Los antiguos y arraigados símbolos de la viva y autóctona cultura wixárika, que narran sus mitos sobre la creación bajo la representación de los dibujos del artista Fidencio Benítez, dan origen a la composición del patrón de este mosaico. Las imágenes dibujadas por Benítez, perteneciente a los wixaritári, maestros en el arte de la silueta, fueron elaboradas particularmente para producir éste diseño de pavimento. La escala y la maestría de este mosaico y pavimento realzarán la identidad local y la artesanía, dos de los mayores atractivos de México, y posicionará a Puerto Vallarta, dentro del siglo XXI, como un destino turístico único.
Esta obra se encuentra regida por un visionario Plan Estratégico para los siguientes veinte años, con el objetivo de renovar una serie de puntos turísticos del destino de sol y playa y que contemplan al Malecón como el alma del Centro Histórico.