BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO URBANO Y ARQUITECTURA DEL PAISAJE |
ARGENTINA |
ESTEBAN BONDONE,OSVALDO MARCHESINI,JUAN CARLOS TRAVERSARO |
El desarrollo urbano de Villa Mercedes de los últimos años, se caracteriza por una creciente expansión de su población, especialmente en las áreas cercanas al Río Quinto. Especialmente en ambas márgenes del río, al sudeste y sudoeste del cauce, en concentraciones barriales con gran número de habitantes. La expectativa de reconversión del río en un paseo público a través de una avenida costanera y de programas de recreación en sus diversas áreas ha contribuido a la valoración de éste y sus terrenos cercanos (el autor del Proyecto del Puente es también el autor del Plan de reconversión de Río Quinto en el tramo urbano. Año 2007).
La escasa conexión actual obliga a los ciudadanos a transitar por los extremos de la ciudad, Oeste y Este dejando la franja central de la ciudad y hacia el sur sin mayores relaciones urbanas ni perspectivas de integración.
La reconexión urbana por el sector “La Pedrera” trae una más sólida tendencia de ocupación del suelo, una más fluida vinculación e interacción ciudadana abriendo una línea de desarrollo urbano novedosa y saludable.
EL PUENTE
La construcción de un puente en el sector de “La Pedrera”, mediante la articulación de las calles España y Sallorenzo de un lado y con la traza vial existente del otro lado, eje de la conexión barrial (más de diez mil habitantes) genera un importante impacto urbano, no solo desde el punto de vista vial y de relación ciudadana sino también en la reconversión del sector en cuanto visualización del río, sus márgenes y valor paisajístico y recreativo de su cauce.
EL PUENTE Y SU DIMENSIÓN SIMBÓLICA
Las construcciones del tipo se expresan por su tecnología y por ello extienden una pertenencia a una época y un momento histórico. Los puentes frecuentemente cobran valor simbólico por su carácter icónico, de pieza urbana especial. Por su tipo se destacan en calidad de obra de arte, verdaderas esculturas urbanas plantadas en el territorio y en este caso marcando el horizonte, constituyéndose en un mojón que se expresa en medio de la planicie, convirtiéndolo en una señal, una marca y referencia territorial que cobra escala de tal y señala la presencia de lo nuevo.
LA TÉCNICA AL SERVICIO DE LA INGENIERÍA
La solución técnica del puente “La Pedrera” resulta de las dimensiones del ancho del cauce en el sector, determinando una traza total que, incluidos los accesos y rotondas, llega a cuatrocientos metros de calzada de los cuales más de ciento cincuenta resultan “colgados”. La “pila” es una obra compleja de Hormigón de gran porte que asume en su base la dirección del cauce del río y que rota y obtiene una posición en paralelo a su traza vial. De esta pieza se toman los “obenques” que permiten “volar” sobre el río en una dimensión y altura que lo convierten en un hecho significativo a nivel territorial.