BAQ2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
GANADOR INTERNACIONAL BAQ2016 |
MÉXICO |
CÉSAR PÉREZ BECERRIL |
Ciudad Universitaria, su estadio, su biblioteca, sus espacios verdes y áreas deportivas, muestran y preservan el lenguaje arquitectónico de un México que aportó al mundo un estilo de construcción cuya característica principal es una dualidad quieta entre el pasado y el presente.
Desde el 2007, el complejo universitario, se encuentra protegido por la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, lo cual significaba un reconocimiento que la unicidad y la peculiaridad del lenguaje arquitectónico, es considerado Patrimonio de la Humanidad.
La necesidad de dotar a la facultad de Medicina de espacios acordes a las necesidades actuales que propicien una mejor relación entre académicos y alumnos, transcurrieron siete años para hacer notar la importancia. Estos años fueron de negociaciones y disertaciones a favor de CU, a favor de su riqueza y gloria pasadas, su grandeza e importancia presentes concentrando estos argumentos
Así se articularon diálogos con la propia Facultad de Medicina, el análisis de la propuesta por parte del Subcomité Técnico del Patrimonio de la UNAM, la aprobación del proyecto arquitectónico por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes INBA y así mismo por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH.
El destino era la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNESCO, el último juez, el cual se oponía a cualquier intervención en lo que es hoy Patrimonio de la Humanidad. Pero sin embargo veían con cuestionamiento tan osada intención.
Y se logró, después de 7 años de negociación y perseverancia en 2013 arrancó la construcción. Dos años más tarde en noviembre del 2015, en una ceremonia discreta, el Rector saliente inauguró el primer proyecto autorizado dentro del casco histórico por la UNESCO siendo CU patrimonio de la humanidad.
El proyecto no pretende competir, ni sobre salir, ni ser igual. Se funde en la discreción; entre la naturaleza y la edificación, entre el recuerdo y el contexto actual de la Universidad. Esto era una promesa Ética + Estética
El compromiso no se limitó a respetar y convivir con la arquitectura internacional que lo rodea que es reconocida como patrimonio de la humanidad sino también de igual importancia con el contexto natural preexistente en donde el proyecto arquitectónico se funde, se fragmenta y se adapta a cada uno de los arboles existentes.
El proyecto se desarrolla en dos niveles, el primero es el sótano, al cual se accede por medio de una rampa la cual comunica espacios introspectivos donde los alumnos y profesores pueden interactuar de manera más personal tutorías privadas entre investigadores y entre investigadores y alumnos., la cubierta de estos espacios se convierte en una gran plaza empedrada asemejando los grandes espacios abiertos mesoamericanos retomados en el plan maestro de ciudad universitaria, esta plaza sirve de preámbulo para llegar al primer nivel donde se encuentra el espacio que alberga la cafetería.
Placas de acero, granito, piedra, espacios amplios, lineamientos de accesibilidad, vestibulaciones para propiciar el encuentro social en un abanico de categorías: encuentros sociales, encuentros académicos, convivencia igualitaria, Una Cafetería que reforzara el ejercicio real de la universidad, la intención verdadera, la docencia. Un lujo, pero que no fuera disruptivo. Una joya discreta. De esas que no notas, pero que cuando las miras, no las puedes olvidar.