BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
CHILE |
ERIC ARENTSEN, CRISTIAN VALDERRAMA |
El espacio de la biblioteca esta concebido desde el interior, es el acto de leer lo que se pone en valor a través de la utilización de la materia como un agente activo del proyecto. De esta forma , más allá de un revestimiento, la madera en conjunto con la geometría del cielo trabajan en pos de la absorción del sonido, otros materiales como los vidrios y el hormigón pulido del pavimento, ayudan en la difusión de la luz, logrando una atmósfera sensorial adecuada para la lectura y el estudio.
En el lugar de emplazamiento designado para la biblioteca existe un bosque de pinos en el sector norte y nor- poniente, por ello el terreno carece de luminosidad directa y debemos contar con el uso eficiente de la luz difusa existente.
Interiormente queríamos lograr en un único movimiento formal distintas calidades de espacios de lectura y luz. La luz es un fenómeno del cual el hombre tiene constantemente deseo. (Alvar Aalto). Así los usuarios desde el momento que ingresan a la biblioteca se encuentran en una plataforma orientada al bosque, con las mínimas divisiones internas, realizadas en materiales traslúcidos, y con un cielo de madera que se articula para crear cuatro calidades de luz. Es la amplitud del lugar la primera sensación que experimentarán los usuarios, para luego escoger un lugar de lectura más íntimo entre estructuras de madera que enmarcan el paisaje (luz 1).
También, la biblioteca otorga ambientes para el trabajo grupal situados al centro de la sala con generoso espacio aéreo y lumínico (luz 2), además cubículos de estudio semi-traslúcidos en el área poniente ( luz 3) y una sala protegida de la radiación solar para consultas virtuales, al lado oriente del edificio (luz 4).