BAQ 2016 |
CATEGORÍA HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
ESPAÑA |
PABLO FERNÁNDEZ, ANTONIO LAGUNA, CRISTINA RUBIÑO |
Tráfico: pacificación o colapso
En unos tiempos en los que se están empobreciendo nuestros lugares de encuentro al convertirlos en lugares apresurados de paso, producto de una devastadora sustracción del espacio público, entendemos este proyecto como una oportunidad para reivindicar una ciudad más habitable. Nos interesa la calle como eje de comunicación repleto de actividad, donde los vecinos van y vienen caminando o en bicicleta, se saludan y se paran a charlar o entran en una tienda espontáneamente; y la plaza como espacio democrático de intercambio, convocatoria y encuentro, donde unos van a ver a otros y pueden sentarse relajadamente a tomar el fresco.
El objetivo es la recualificación espacial y la mejora de la calidad de los espacios de estancia y paseo, evitando obstáculos, no ya para pasear, sino para desplazarse. Se reduce la superficie asfaltada eliminando aparcamientos, doble fila y atascos y se pacifica y organiza el tráfico. No se trata de prohibir su uso, sino de racionalizarlo, de manera que se reduzca sensiblemente para favorecer y estimular otros medios menos impactantes, como la bicicleta.
El continuo flujo circulatorio de vehículos a motor y el aparcamiento descontrolado a la entrada del casco histórico origina problemas de aparcamiento y doble fila, aislando a las contiguas plazuelas de la Mujer Trabajadora y San Roque. El proyecto trata de unificar esta dispersión de espacios públicos mediante la reducción de la sección del viario y la construcción de una plataforma única que, sumadas a la peatonalización de la calle comercial Juan Marín de Vargas, permite por primera vez comprender el rosario de plazas como un continuo urbano, un espacio global más amplio y habitable.
Un sistema de entoldado mediante estructura de cables tensados y lonas de tejido micro-perforado amplía el uso de la Plaza de los Mártires a las horas de mayor calor durante el verano y permite ser aclarado en invierno retirando la totalidad o una parte de las lonas.
El nuevo arbolado propuesto, que se suma al existente en combinación con los entoldados que actúan como umbrales de acceso a los diferentes ámbitos, se sitúa a lo largo de los recorridos organizándose en alineaciones nuevas o continuación de las actuales o por conjuntos de especies, dando lugar a puntos de socialización fácilmente localizables. Con la intención de no insertar elementos ajenos al imaginario cotidiano, las especies arbóreas elegidas serán autóctonas.
Para ordenar estos espacios se utiliza en la nueva pavimentación una sencilla geometría lineal que, repetida sistemáticamente en diferentes ángulos y direcciones, actúa como patrón unificador.