| BAQ 2016 |
| CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
| CUBA |
| JUAN CARLOS MARTÍNEZ, VICTOR MIGUEL HERNÁNDEZ |
Se trata de un proyecto realizado y ejecutado en el año 2014 para la rehabilitación de una vivienda ubicada en un edificio de dos plantas. La edificación se localiza en la calle San Lázaro 115 entre Crespo y Genios, municipio Centro Habana, La Habana, Cuba. Construida aproximadamente en el año 1901, de estilo arquitectónico ecléctico, con muros de ladrillos, pisos de mosaicos (losetas hidráulicas) y cubierta de viga y losa por tabla (madera y barro), presenta un área útil de 163,20 m2.
El diagnóstico realizado arrojó que la vivienda se encontraba en estado técnico constructivo malo, con afectaciones en los techos de viga y losa por tabla con madera carcomida y humedad en las fogonaduras, paredes con abofados y desconchados, grietas y humedad, pisos con losas agrietadas, hundimientos, porosidad y juntas vacías; carpintería con madera carcomida, desajustes y roturas de herrajes. La fachada no presenta grandes modificaciones, solo barandas sustituidas por muros de ladrillos, presencia de fisuras, desconches, falta de pintura, carpintería con madera carcomida y deterioro de manera general.
La propuesta parte de la solicitud realizada por el propietario de la vivienda para convertirla en un hostal. Para lograr tal propósito fue necesario remodelar la vivienda con el principio fundamental de conservar los valores arquitectónicos del edifico, que se expresan fundamentalmente en la fachada y la planta arquitectónica, integrada a su vez a los valores culturales de la zona de estudio.
Se realizó la sustitución parcial de la cubierta de la primera y segunda crujía, así como de la azotea, colocando viguetas y bovedillas. Se colocaron tabiques divisorios en las habitaciones dormitorios para construir nuevos baños. La saleta pasó a ser cocina-comedor y la cocina comedor original se convirtió en dormitorio con baño. Se confeccionó una escalera con la madera extraída de los techos sustituidos, que permite acceder a la azotea donde se construyó, en una segunda etapa, tres habitaciones más. El resto de los locales de la vivienda no tuvieron modificaciones, realizando de manera general el mantenimiento y reparación de los elementos y materiales constructivos.
Se consolidó el resto de los techos originales, través de la reparación y mantenimiento, aplicando técnicas que van desde el uso de planchuelas metálicas en las fogonaduras y secciones dañadas por la humedad o termitas, hasta el reforzamiento estructural en los apoyos y uniones de las cabezas de vigas con los muros de ladrillos.
La fachada mantuvo la originalidad de los vanos y puertas existentes, con la reparación y mantenimiento de manera general y la sustitución de las barandas en correspondencia a las originales que fueron sustituidas.
El Hostal cuenta actualmente con numerosos espacios como la sala, cocina-comedor, dormitorios y baños, que se han decorado interiormente con mobiliario, pisos y de manera en general, teniendo en cuenta el estilo de la época cuando se construyó la casa, logrando de esta manera una ambientación que permite a los clientes sentirse cómodamente y a su vez en un inmueble que conserva los valores culturales integrado a una ciudad patrimonial.
