BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
PERÚ |
JEAN PIERRE CROUSSE, SANDRA BARCLAY |
La Universidad de Piura posee un campus de 130 Hectáreas de Bosque Seco, paisaje típico del desierto Norte del Perú, hoy rodeado por el tejido urbano de la ciudad de Piura. Una población creciente de estudiantes provenientes de los estratos económicos más bajos del Perú, que acceden a la educación superior mediante los fondos públicos de la beca 18, originan la necesidad de un pabellón adicional en el campus que albergue aulas escalonadas, talleres y oficinas para docentes, a ser usados por distintas facultades.
La aproximación al proyecto tuvo como objetivo el crear una atmósfera del aprendizaje, más que el proponer una forma o tipo arquitectónico. Pensamos que la configuración de “pabellón” no responde más a los nuevos paisajes educativos, por lo que una nueva aproximación al programa era necesaria. Dos consideraciones son sus detonantes: los lugares del nuevo aprendizaje, privilegiando los encuentros informales y estimulando el estudio y el intercambio de conocimientos fuera de las aulas. La segunda es el propiciar el confort de esos espacios en el clima de Piura: soleado, caluroso y seco durante todo el año, con ligeras brisas provenientes del Sur.
Los nuevos espacios propuestos cobijan la vida estudiantil de la misma manera en que la ciudad compacta se protege de la inmensidad del desierto y de la misma manera que el campus, como vacío desértico, se protege de la ciudad: creando un mundo reconocible y a la vez inesperado. Del mismo modo que bajo el follaje aparentemente frondoso del bosque seco se esconde un desierto de arena y de sombra, el aulario esconde un mundo inesperado.
Del exterior, se tiene la impresión de un edificio compacto, geométricamente puro (70 x 70m) y orientado siguiendo los puntos cardinales. Al interior, se descubre un conjunto de 11 edificios independientes, de dos y tres niveles, bajo una cubierta generosa que produce sombra a los múltiples espacios de encuentro y circulación. La separación entre estos edificios asegura una correcta ventilación e iluminación de los espacios exteriores e interiores. Cada uno de ellos cuenta con su propia cubierta que se acerca a la de los otros, dejando ranuras por las cuales entra la luz evitando una incidencia solar directa en sus alzados interiores.
Los edificios están dispuestos para crear una circulación racional cuadrangular y al mismo tiempo generar espacios intersticiales laberínticos entre ellos. 5 tipos de edificios crean un mundo para descubrir mediante múltiples recorridos, conectados por rampas y escaleras, puntuados por áreas para sentarse, cafetines, jardines secos y graderías.
El edificio se instala en un claro del bosque, y a pesar de su compacidad, es accesible por múltiples ingresos desde el campus. El exterior está determinado por la orientación de sus lados: las fachadas Norte y Sur cuentan con parasoles verticales que aseguran la protección solar en una latitud intertropical, mientras las más expuestas del levante y el poniente cuentan con celosías que filtran la luz solar y espacios intermedios exteriores que impiden el ingreso del calor por transmisión a los interiores.