BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
SANTIAGO LARRREA URIBE |
La quebrada del río San Pedro nos regala un paisaje único desde “El Ceibo”. Los principales elementos que inspiran el diseño son las áreas verdes, la vista panorámica y un inmenso sentimiento de libertad. La presencia de un magnífico e imponente Ceibo sugiere y exige a la arquitectura una armonía natural entre el frente y la parte posterior.
Dos volúmenes sólidos de piedra, uno en sentido horizontal y otro en vertical, equilibran y soportan a la losa. Esta composición crea el marco perfecto para el cuadro que la naturaleza nos ofrece.
La caja de cristal, conectada por dos de sus lados al exterior, es el eje del proyecto. Puertas corredizas de vidrio de 3.60m de alto permiten apreciar el entorno en su totalidad, sin cortes. La viga principal de 1 metro de peralte permite salvar una luz de 16m sin elementos verticales que se interpongan en la vista. La decoración es el paisaje. El paisaje es la decoración.
La dimensión de la viga es el elemento horizontal que conecta los volúmenes sólidos. Esto permite que la estructura sea parte fundamental del diseño.
La casa está proyectada en sentido horizontal para generar una conexión directa con la ubicación del terreno y la topografía. Todas las áreas gozan de la vista privilegiada a la quebrada del río y a la histórica ciudad de Quito. El volumen vertical completa la proporción general de la fachada y le proporciona la altura adecuada a la composición.
El contraste entre la transparencia y los volúmenes ciegos ayuda a enfocar las vistas y a generar un juego de luz y sombra. La iluminación natural cambia el ánimo y la energía en los diferentes ambientes conforme cambia la posición del sol. La sombra y la magia del magnífico árbol dan el toque final a esta obra de la naturaleza, que se fusiona con “El Ceibo”.