LA SEXTA

La sexta es un conjunto de uso mixto, ubicado al norte de la ciudad de Mérida, Yucatán en un terreno de aproximadamente 10.7 Ha. Y que alberga una casa de descanso, un salón de eventos y un área deportiva.

El proyecto comenzó siendo en una primera etapa una casa de descanso y área deportiva familiar que utilizara parte del terreno dejando el resto para otro uso en el futuro. Partiendo de este planteamiento, la casa se ubicó en el extremo suroeste del terreno para abrir las visuales hacia el norte y oriente. En el centro se proyectó una zona ajardinada y hacia el extremo oriente el área deportiva.

Durante el proceso, el cliente solicito que adicionalmente se proyectara como una segunda etapa un salón de eventos que pudiese rentarse y un área para un gran chapoteadero con juegos acuáticos donde esta última tomaría relevancia en el proyecto como atracción principal.

Con las nuevas premisas, las dos edificaciones se trabajaron con los mismo conceptos de diseño; buscar la integración interior/exterior a través de espacios que abrieran sus visuales hacia los jardines, manteniendo una continuidad espacial de las áreas interiores hacia las terrazas y buscando riqueza espacial por medio de dobles alturas, zaguanes y espacios de transición en los accesos. Al acceder desde la calle, se tiene en un primer espacio los andadores peatonales flanqueando el área de estacionamiento, el andador remata en un primer patio contenido por muros flotados, que a manera de zaguán, nos permite vestibular el acceso y nos va dando un recorrido en diferentes escalas hasta descubrir en su totalidad el espacio.

Un aspecto notorio del diseño del proyecto fue la comunión formal de los dos usos diferentes, así como la apertura de los espacios hacia las visuales importantes del conjunto, esto gracias a una yuxtaposición de forma paralela de planos verticales lo cual genera una fuga visual sin interrupciones entre ambos edificios.

Formalmente, la fachada hacia la calle, se compone de una serie de muros ciegos que se van traslapando y que alojan los servicios, los cuales se empaquetaron en un solo bloque tanto en la casa como en el salón de fiestas, lo que nos permitió tener fachadas cerradas hacia el poniente y que funcionan como amortiguamiento contra el calor y al mismo tiempo permitió liberar el espacio de las áreas de estar y de convivencia para lograr que estas tuviesen la mayor apertura posible hacia el interior del terreno.

El mayor reto del proyecto fue el lograr una armonía de los espacios con diferentes usos, puesto que tanto la casa de descanso como el salón de eventos comparten las mismas áreas públicas como son: albercas, terrazas, jardines, canchas deportivas, etc. De igual manera el poder darles un lenguaje formal similar a ambas zonas del proyecto fue un reto importante. Es una solución muy puntual a las diferentes funciones a los que está dirigido el proyecto, es una comunión espacial a través de jardines, muros ciegos desfasados y áreas acuáticas. Responde a un contexto y orientación poco privilegiada.