BAQ2008 |
CATEGORÍA DISEÑO URBANO Y ARQUITECTURA DEL PAISAJE |
CUARTA MENCIÓN DE HONOR |
BRASIL |
SÉRGIO MAGALHAES CONSULTORIA- SECRETARIA MUNICIPAL DE LA CIUDAD, PREFECTURA MUNICIPAL DE NUEVA IGUAZU |
Nueva Iguazú se presenta como una ciudad fragmentada, urbanística y socialmente.
Este cuadro se ve reforzado por un sistema educativo que reitera parte de los niños en edad escolar y no ofrece buen aprovechamiento para la mayoría de sus jóvenes.
Actuando tanto en el urbanismo y en la educación, el Programa de Estructuración Urbanística / Barrio-Escuela se propone como un instrumento de diseño urbano para la construcción de una ciudad democrática política, social y urbanísticamente.
Los proyectos urbanísticos y edilicios se elaboraron a partir de agosto de 2005. Las obras se encuentran en marcha en 32 canteros. Previsión de conclusión: 2009.
La ciudad se desarrolló a partir de la estación del ferrocarril Central de Brasil, configurándose desde el inicio del siglo XX como un tejido urbano partido, compuesto por dos lados de difícil interconexión. En los años cincuenta, con la implantación de autopista que une Río de Janeiro a São Paulo, otro factor de división vino a segmentar aún más el tejido urbano, lo que estimuló el desmembramiento del municipio, dando origen a las ciudades de Duque de Caxias, San Joao del Meriti, Mezquita, Belford Roxo, Quemados, Japeri y Nilópolis.
También es de fragmentación el marco relativo al sistema de transporte del municipio.
El núcleo metropolitano es el destino prioritario de los viajes con origen en Nueva Iguazú.
El transporte público es mayoritariamente el sistema de autobuses común, pero también de camiones y de automóviles privados.
El sistema viario no corresponde a esa demanda, ni en lo que se refiere a los vehículos o en lo que se refiere a los pasajeros.
Para estos, faltan calzadas, abrigos, señalización, protecciones, entre otros elementos mínimos de ciudadanía en relación al transporte. Para los vehículos, faltan pistas regulares, accesos adecuados a los vectores principales y articulación entre los subsistemas.
La fragmentación constituye una identidad frágil entre el morador y su ciudad y una articulación viaria escasa entre barrios y núcleo. Los ciudadanos se identifican sobre todo a sus respectivos barrios.
La cuestión inicial que se plantea es, pues, anterior al urbanismo: ¿cómo reforzar el sentimiento de pertenencia del ciudadano a la ciudad, como instrumento esencial de ciudadanía?
La fragmentación urbanística se está enfrentando a partir de dos propuestas estratégicas:
- la articulación urbanística entre los ejes viales estructurantes del tejido urbano y
- el fortalecimiento de las centrales ubicadas en los barrios.
Las centrales están siendo tratadas ambientalmente como focos regionales, en los casos de barrios más importantes, y como focos locales, en el caso de barrios caudatarios.
Los ejes estructurantes se articulan entre sí de modo franco, por el tratamiento de pavimentos, semáforos, comunicación visual, equipamientos y mobiliario urbano, iluminación y demás elementos de refuerzo tanto de la fluidez de tránsito, como de la imagen ambiental urbana.
Las centrales y los ejes pasan a componer un sistema íntegro. Una vez reconocido y tratado, ese sistema será percibido con un nuevo significado, validando una estructura urbana que se califica.
Pero la cuestión urbanística también resulta de la misma matriz política que excluye parcelas importantes de la población de las condiciones mínimas de ciudadanía, en especial en lo que se relaciona con la educación y la cultura.
Es así que el cuadro educativo de la ciudad presenta indicadores absolutamente precarios. La parte importante (12%) de los niños en edad escolar se encuentra fuera de los bancos de la escuela, mientras que una parte superior a la mitad de los jóvenes que frecuentan la escuela tienen una evaluación de analfabetismo funcional.
No obstante, Nueva Iguazú posee un parque escolar expresivo, compuesto por 98 escuelas municipales de primer grado, 29 escuelas estatales de segundo grado, además de innumerables escuelas privadas. Se incluyen, también, unidades de tercer grado particulares, cursos profesionalizantes, cursos de extensión, entre otros servicios y equipamientos educativos.
Pero, tal como ocurre urbanísticamente, esos equipos están mal distribuidos, presentan dificultades de acceso, condiciones precarias ambientales, entre otras carencias de orden constructivo.
La meta inicial del programa (2009) es la totalidad de todos los niños en el sistema escolar y la reducción en un 30% del cuadro de analfabetismo funcional. Para ello, el instrumento es la universalización de ese trabajo en el tiempo integral. Tal retención pereciera exagerada, considerados los recursos financieros restringidos y los recursos humanos escasos.
La estrategia para alcanzar estos objetivos consideró los esfuerzos ya anteriormente hechos por la comunidad y buscó integrarlos al sistema escolar.
Cada barrio, incluso pobre, dispone de una red de equipamientos sociales clubes, iglesias, comercio, asociaciones la cual mantiene alguna ociosidad en horarios diversos. El Ayuntamiento propuso aprovecharla en sinergia con las escuelas públicas o privadas existentes, de modo que, sin necesidad de construir nuevos equipos, sin necesidad de construir grandes escalas, los alumnos pudieran disfrutar a tiempo completo y con asistencia pedagógica. La cancha deportiva del club, el auditorio de la iglesia, la sala de la asociación, son espacios capaces de recibir a los alumnos en el contra turno, es decir, en aquel período del día en que, antes, fuera de la escuela, quedaban en ociosidad. El Barrio-Escuela surge, entonces, con la simultánea decisión de invertir en la calificación de los espacios públicos que amalgaman cada uno de los equipos integrantes de la nueva red, haciendo los caminos seguros, confortables, acogedores, para los alumnos de todas las edades y, cuando sea necesario, mejorando / reformando los espacios sociales disponibles en la comunidad.
La centralidad y la escuela, asociadas a las fuerzas sociales, educativas, culturales, recreativas de cada barrio, pasan a componer la unidad urbanística de Nova Iguazú: el Barrio-Escola.