GALERÍA CLAUDIA ANDUJAR

Maxita Yano, o casa de barro. Así fue como Yanomami Shaman Davi Kopenawa, fue nombrado el día de su inauguración. Cinco años de trabajo en estrecha colaboración con el curador Rodrigo Moura, permitieron la investigación más profunda. Tuvimos la oportunidad de desarrollar sobre las posibilidades de integración entre los campos del arte, la arquitectura y el paisaje en Inhotim. La experiencia acumulada a lo largo de los años en proyectos y trabajos en el instituto nos permitió comprender y optimizar la potencia de los artesanos y maestros artesanos del lugar y aplicarla a los materiales de construcción hechos a mano, que se encuentran ampliamente disponibles: madera, concreto, ladrillo, piedra.

Desde la interacción con el trabajo del artista y la estrategia curatorial, concebidos simultáneamente al proyecto, se construyeron los cuatro volúmenes, fraccionando la gran masa construida para ajustar la escala del edificio, integrándolo al paisaje. De las discusiones llevadas a cabo con los curadores a lo largo de un año para diseñar el proyecto para la Gran Galería, surgió la alternancia entre el interior y el exterior, el paisaje y el espacio de exposición, introduciendo gradaciones de luz y visiones controladas por grietas y ventanas que se recuperan, en el espacio de Obra de arte, la presencia de la naturaleza, en diálogo con la obra fotográfica de Claudia Andújar.

Nos interesó particularmente el reconocimiento de la naturaleza como un fenómeno y su explotación variada en la experiencia de la obra: gravedad, lluvia, luz y tiempo. Las masas de ladrillos paginados con relieves complican la sombra cambiante del bosque circundante. Las gárgolas de drenaje del techo se revelan sutilmente en la base de las paredes, evitando deliberadamente ocultar los efectos del agua, que alteran la humedad del ladrillo y el bosque; cuya evidencia permite reconocer el carácter de naturaleza modificada que la arquitectura finalmente almeja Ladrillo, piedra y madera, sino los materiales de la casa comunal yanomami, hechos de paja y ramas de árboles. Redondean en su materialidad burda, un lugar comunal que es un hombre blanco pero dedicado a la memoria indígena.