BAQ 2014 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MÉXICO |
JUAN CARLOS CANO ALDANA,PALOMA VERA GIL |
Ciertas tipologías arquitectónicas son tan cotidianas que a veces nos olvidamos de ellas. Cualquier día uno va a una plaza comercial y no espera sorpresas, espera encontrar el producto deseado o el restaurante favorito. En este sentido, las plazas comerciales son coherentes en sus estrategias de diseño y por lo mismo son bastante restrictivas. ¿Cómo abordar un proyecto comercial en un contexto donde la naturaleza es la premisa más importante, con reglas tan coherentes y tan restrictivas como las que el programa necesita? ¿Cómo llegar a un equilibrio entre estos dos polos que si bien no son contradictorios sí suponen puntos de partida distintos.
Plaza Andaro está situada en una de las calles principales del pueblo de Avándaro en el Estado de México, en un predio que muestra lo que sucede actualmente en la localidad. El terreno, un rectángulo con una hilera central de cedros, ha conservado el espíritu de la zona boscosa; la calle, por el contrario, se ha degradado poco a poco por su propia vocación comercial, el descuido y la ausencia de reglamentos que pudieran regular la imagen pública. El programa pedía 20 locales comerciales y un cine, el terreno pedía conservación. De aquí surgió la idea de que la arquitectura no sólo se fusionara con la naturaleza existente sino que la propia naturaleza fuera la que impusiera sus reglas. Los edificios se ubicaron como pabellones en los costados del terreno para no tocar los árboles y entre cada pabellón se alternaron patios de piedra que provocaran que los espacios interiores interactuaran con el exterior. Un juego de llenos y vacíos cuyo centro es un río de temporal que corre a lo largo del terreno, pegado a los árboles. Este río sirve como colector de aguas pluviales que posteriormente sonreutilizadas en la plaza. Todos los espacios confluyen en este río, todos los visitantes caminan junto a él.
Los materiales fueron fundamentales para que esta estrategia funcionara. Se utilizaron estructuras metálicas rigurosamente moduladas que imitan la verticalidad de los troncos vecinos, los locales por su parte tienen fachadas de vidrio y entrepisos y techos con losas ligeras, vigas de madera y entablerados de pino local. Todo esto envuelto por celosías de durmientes de madera de reuso que generan una transición suave entre la arquitectura y la naturaleza al mismo tiempo que n la iluminación y la temperatura y que se convierten en el juego de ecos donde el bosque se confunde con los edificios, donde la luz se filtra y produce sombras ordenadas.Plaza Andaropretendeser un oasis donde la actividad comercial no es sólo un acto mecánico sino un acto placentero, donde se recupera un espacio de bosque en un contexto amenazado por la falta de regulaciones urbanas.