BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MÉXICO |
Autor: Pablo Pérez Palacios. Colaboradores: Alfonso De La Concha Rojas, Miguel Vargas, Blas Treviño, Jorge Quiroga. |
Casa La Quinta es una casa de fin de semana ubicada en San Miguel de Allende, Guanajuato. El proyecto fue diseñado para una pareja que buscaba un posible lugar de retiro no muy lejos de la ciudad.
Después de visitar la zona y considerar los requerimientos del proyecto, concluimos que era importante respetar la identidad del lugar y por lo tanto construir con el contexto. La fachada hacia la calle tenía que dialogar con el contexto, ser discreta y callada dejando la sorpresa en el interior.
Se ubica en un lote muy pequeño con vecinos colindantes altos. Estos últimos fueron un punto de partida, los tomamos y concebimos como los límites que definirían el espacio vacío entre ellos.
Buscando satisfacer la necesidad del usuario de un espacio de silencio y descanso, decidimos abrir el proyecto hacia el cielo, dejando que la luz cenital sea la protagonista. Fue así como creamos un espacio en donde contemplas el paso del tiempo a través de la luz, permitiendo desacelerarlo o incluso pausarlo.
Propusimos que la planta baja albergara la parte social de la casa junto con los dos primeros dos patios, dejando la recámara principal al fondo con su patio privado. Estos tres patios intercalados, cada uno con su propia personalidad, funcionan como contraparte de los espacios contenidos libres de divisiones y fronteras con el espacio exterior, conectándolos con el vacío y la luz.
Enfatizamos este diálogo de interior-exterior usando los mismos materiales dentro y fuera. El piso está hecho con una piedra local usada comúnmente en las calles del centro, simplemente la rectificamos y colocamos a hueso. En los muros aplicamos un material tipo estuco, de un color neutro que cambia con la luz, y dejamos a la vista la mano del artesano que lo colocó.
Para las losas usamos un sistema de vigas de madera típico de las construcciones del lugar, hicimos así una reinterpretación de las construcciones locales de una manera contemporánea y limpia.
En la planta alta se encuentra el resto de las habitaciones. A diferencia de los espacios públicos, estas viven hacia el exterior. Dos de ellas dan hacia la calle y una a una terraza que permite vistas al horizonte y al centro de San Miguel, dejando así los patios libres de ventanas para los espacios públicos.
Estos vacíos dan al proyecto su propia personalidad: miran únicamente hacia arriba, hacia las nubes, al sol y al movimiento de las sombras produciendo así distintas percepciones del espacio a lo largo del día.