BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MÉXICO |
Autor: Román Jesús Cordero Tovar. Colaboradora: Izbeth Katia Mendoza Fragoso. |
«Un jardín inmerso y sombreado como el núcleo de un programa doméstico circundante».
Esta es una casa que protege un árbol y atesora un jardín como el núcleo de un programa doméstico mínimo. Su perímetro define meticulosamente su conexión hacia el exterior a través de cuatro paredes equipadas, con un solo acceso cada una, en respuesta al clima (actuando como barrera trombe), apoyo a sus actividades internas (como muros equipados) y como respuesta al situarse dentro de una parcela multifamiliar.
Antecedentes y requerimientos.
El proyecto se encuentra ubicado dentro de una parcela multifamiliar que incorpora otras viviendas, equipamientos y servicios, justo después del anillo periférico, al norte de la ciudad.
El hecho de estar dentro de un terreno con áreas verdes y recreativas hace que se visite repetidamente para eventos y ceremonias que no siempre son parte de la rutina familiar y algunas veces se vuelven intrusivos e incómodos si uno vive allí y no se quiere formar parte de ellos. Por lo tanto, el diseño para la vivienda debe considerar cerrarse o abrirse a estas eventualidades y, al mismo tiempo, tener su propio espacio verde de manera individual.
La vivienda debía acoplarse a un presupuesto de $950,000.00 pesos para su realización, cumpliendo con un programa de actividades para una familia de 4 integrantes.
El patio como corazón del proyecto.
Un “abuelo árbol” (Cordia dodecandra o Ciricote) da pie al jardín silvestre que crecerá como patio interno a la casa y se consolidará como una pequeña muestra de vegetación nativa así, la estructura de concreto rinde tributo a la estructura vegetal, que presume sus transformaciones fenológicas (floración, fructificación, foliación) y meteorológicas (sol, luna, lluvia, etc.) con todo lo que esto conlleva (purificación del aire, confort térmico, reducción del estrés y la ansiedad, etc).
Crujías circundantes.
El programa doméstico está organizado en 4 alas o crujías (circundantes al patio) orientadas y programadas cada una con actividades específicas: acceder y estudiar (sur), almacenar y resguardar (oeste), descansar y asear (este), y cocinar, estar y servir (norte). Además, cada lado se relaciona con el lote principal a través de un acceso único en cada Alzado.
Los muros del perímetro exterior trabajan como amortiguadores de la temperatura y almacenajes de mobiliario y equipo básico para el desempeño familiar. El aseo personal de la familia se compacta en un sólo bloque pero se compartimenta para usarse en paralelo.
Terrazas vinculadoras.
La casa selecciona cuidadosamente las aperturas donde permite conectarse con el entorno exterior a través de terrazas pétreas que funcionan como vínculo entre las actividades íntimas y las colectivas así, cuando se requiera, los integrantes participan de lo que ocurre exteriormente o crean su propio acontecer en el interior.
Materialidad y costo.
Todos los materiales involucrados en la construcción se quedan aparentes, con acabados locales y comunes, valorando la estética natural (textura, vano y grano) de los agregados y vertidos a base de concreto, ofreciendo una percepción artesanal que no solo le da un valor adicional a la atmósfera si no también, contribuyen a acotar la inversión.