BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MÉXICO |
Autor: Edgardo Sandoval Calvillo. Colaboradores: Jaime Castiello Chàvez, Hèctor Santana Zertuche, Edgardo Sandoval Calvillo, Regina Hernàndez, Livier Miramontes, Sofìa Pèrez. |
Es en Guadalajara Jalisco, la ciudad donde el Guadalajara Country Club tiene su origen en la colonia que lleva su mismo nombre, y cuyas familias han adoptado este lugar como su casa. Es aquí donde se ubica el proyecto de Pisos Cavalia.
La calle Mar Egeo, donde se encuentra emplazado el desarrollo, corre de manera paralela al club, permitiendo a los condominios, a partir del segundo nivel, tener una vista clara al campo de golf a través de su fachada principal pero también con el inconveniente de que nos obligaba a orientarnos a un poniente franco, y por consecuencia teniendo una fuerte incidencia solar por las tardes. Es por este motivo que la fachada poniente se giró, buscando tener más norte y restando el efecto del poniente, aunado a esto y como otro elemento protector del asoleamiento se generan terrazas en todos los departamentos que nos ofrecen la doble función de, por un lado, proteger con sus grandes aleros y por el otro lado, extender el espacio interior de los departamentos mediante la integración del espacio interior al exterior y así, aprovechar las bondades del clima de nuestra ciudad.
El edificio cuenta con 19 niveles para 64 departamentos que van desde los 120 m2 hasta los 280 m2 que en este caso serían los P.H. La mezcla de los departamentos enfocada a familias con diversas necesidades, cuenta con departamentos de tres, dos y una recamara principal, dejando hacia la fachada oriente algunos estudios de una recamara que se puede apreciar formalmente a partir del piso 14 donde el edificio rompe uno de sus volúmenes en un elemento que se desfasa de los paños que vienen de la planta baja, dejando en los dos primeros niveles de planta baja 3 town houses que aprovechan parte del terreno para poder generar patios y jardines interiores dando la sensación prácticamente de una casa.
El ingreso principal esta acompañado de un gran espejo de agua, que recibe una escultura de dos caballos posados en el agua realizada por el artista tapatío Diego Martinez Negrete. Dicho espejo recibe a los visitantes y condominios, ya que este cuerpo de agua acompaña y vestibula el acceso peatonal y la rampa vehicular que nos acompaña a los 4 sótanos de estacionamientos.
En el Nivel 13 el edificio se ve interrumpido por una doble altura que alberga las áreas comunes de la torre, una terraza techada justo en la cabecera Sur del edificio envuelta por una estructura metálica a base de contra-vientos que a su vez realizan la transición de la estructura de concreto entre el Nivel 12 y el 14 dando una sensación de mucha ligereza.
Fue para nosotros un tema de suma importancia el efecto de este gran edificio al contexto inmediato, calle, vecinos, peatones etc. De aquí se tomó la decisión de generar un gran parque al frente que abona a la ciudad un frente verde y nos provoca el amortiguador hacia la calle que minimiza el impacto al peatón.