BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO URBANO Y ARQUITECTURA DEL PAISAJE |
BOLIVIA |
AUTOR: Roberto Ameneiro, Carlota Alfonzo, Carlos Gonzalez. | COLABORADORES: Daniel Rossel, Oscar Paco, Betzabeth García, Giovanny Garrido, Ana Aliaga, David Quisbert, Luisana Borrero, José Arnéz, Dafne Pozo, Eduardo Soux |
La línea blanca se desarrolla a lo largo del eje de la Avenida Bush y termina al norte de la explanada de Villaroel, una gran plaza donde se alternan usos que van desde parques infantiles hasta mercados populares y actos cívicos. Sus 13 700 m2 aprox. se han convertido en un hito de la ciudad de La Paz.Superficie Terreno: aprox. 12.000 m2.
Superficie Construída: 4.755 m2
El gran reto consistió en implantar dentro del área de la plaza uno de los nodos conectores de la Red de Integración Metropolitana: dos estaciones terminales del Sistema Teleféricos de la Paz, Línea Blanca y Línea Naranja, con parking de cabinas y un área de ubicación de 2 954 m2 y mantener intacta la plaza, no sólo por su importancia urbana en cuanto a usos y costumbres, sino para conservar el mosaico del piso, obra del Arq. Emilio Villanueva en la década de los ´50, al estilo Mondrian.
Se decidió, entonces, soterrar las estaciones y restablecer la plaza en el techo de ellas. Esto requirió dos cambios importantes: uno de ellos en el perfil vertical del alineamiento del Sistema; la Línea Blanca recorre la avenida Bush por encima del gálibo vehicular, por lo que, para que el sistema pudiera desarrollar la bajada sin interferir en el gálibo de la calle General Monje, se distanció la estación 26 mts. desde el borde de la acera hacia el norte.
Lo mismo sucedió con la Línea Naranja, que une la Línea Blanca (Estación Villaroel) con la Línea Roja (Estación Central), donde la estación, a pesar de estar separada 32 mts. de la Av. Estados Unidos, al Oeste de la plaza, el alineamiento no puso superar los altos edificios que la bordean, y no se pudo lograr un completo soterramiento.
Esta circunstancia obligó a elevar el nivel Andén de la Estación Naranja y por ende, su techo. Es así como en el conjunto sobresale un volumen acristalado en cuyo techo se desarrolló una terraza mirador como extensión de la explanada, sin ello entorpecería la fantástica visual que desde toda la avenida Bush se tiene del Museo Inalmama.
El otro cambio afectó el perfil original de la plaza que tenía una inclinación al 10% paralelo a las calles circundantes y se puso totalmente horizontal al ser ahora la losa de techo de la estación. Esta afectación favoreció la restauración total de los mosaicos de la plaza.