BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
MÉXICO |
AUTORES: Dulce Gomez, Javier Muñoz Menéndez, Carlos Quesnel Moguel, Alejandro Medina Peniche, Salvador Reyes Rios, Josefina Larrain Lagos.
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El Palacio de la Música se encuentra en el primer cuadro del centro histórico de la ciudad de Mérida Yucatán, de tras de la Iglesia de la Tercera Orden o Iglesia del Jesús, que perteneció desde el siglo XVII a la congregación de los hermanos jesuitas.
El edificio alberga; en un sótano el museo de la música mexicana, a nivel de calle una plaza que se integra al espacio público, en las plantas superiores una sala de conciertos y todo el acervo de la historia de la música de México.
El Palacio de la Música incorpora intenciones que son respuesta a circunstancias del contexto. En primer lugar, en un acto de respeto para la Iglesia de la Tercera Orden. El edificio se separa del muro posterior del claustro, permitiéndole “respirar” para ser apreciado. El edificio toma la altura más baja de la iglesia alineándose en esta altura y subordinándose en importancia a ella. El Palacio de la Música incorpora la proporción de “Plato y Taza” presente en las casas del centro histórico y retoma la proporción entre vanos y macizos directamente de las construcciones aledañas.
Una de las principales intenciones del Palacio de la Música es abrirse al nivel de calle, que fuera un edificio “permeable”, el cual la gente pudiera transitar, atravesar y recorrer libremente generando en la planta baja que se encuentra a nivel de la calle, un espacio público libre y democrático.
El edificio se alinea a la banqueta y al paramento de las construcciones del centro histórico y genera un patio que contrasta con la forma ortogonal y volumétricamente pura de la fachada, adoptando una forma curva que “apunta” hacia la cúpula de iglesia. El patio esta flanqueado por una celosía metálica permitiéndole el control climático en las circulaciones y suaviza el entorno contenido como respuesta al tema del edificio que es la música. Utiliza la azotea como terraza desde la cual se pueden apreciar otras iglesias del centro histórico poniendo en valor estas presencias patrimoniales que enorgullecen nuestra ciudad.
La respuesta en las fachadas de la calle 58 y la 59 es una respuesta a las edificaciones históricas que tienen enfrente, mientras que la fachada del callejón del congreso es una respuesta más contemporánea pero manteniendo el lenguaje en el resto del edificio. El tratamiento formal del Palacio de la Música pretende ser respetuoso y tradicional pero comprometido con la contemporaneidad de la arquitectura yucateca.
El material predominante de la composición del Palacio de la Música es la piedra, fue elegido por ser uno de los materiales fundamentales de la cultura arquitectónica de Yucatán, desde nuestros antepasados mayas pasando por las construcciones coloniales e incluso en la modernidad. La cantera utilizada en una versión industrializada le brinda atemporalidad a la materialidad del edificio. Se utilizó el acero como elemento de expresión para los elementos que iban a brindar protección y transparencia a las circulaciones y que a la vez expresan el momento histórico del edificio.