BAQ2018 |
TEORÍA, HISTORIA Y CRÍTICA DE LA ARQUITECTURA, URBANISMO Y EL PAISAJE |
MEXICO |
AUTOR: Mario Schjetnan |
Visualizamos el siglo XXI como el siglo de la arquitectura de paisaje. Como respuesta al deterioro ambiental, al efecto en nuestro planeta del cambio climático y a los desastres naturales, se requiere más que nunca la participación de profesionales que transformen la manera tradicionalmente depredadora de intervenir nuestra realidad material y natural. Cada vez cobran mayor relevancia, en cualquier ámbito, el paisaje cultural y la relación entre el patrimonio tangible y el intangible, así como la importancia de la revaloración del patrimonio paisajístico, a la par del arquitectónico y urbano. Como disciplina, la arquitectura de paisaje se basa en la relación indisoluble e indispensable entre el humano y la naturaleza, y en la interacción de las personas con el entorno construido y el espacio abierto, en una estrecha relación entre la arquitectura y la arquitectura de paisaje, que se expresa desde el jardín unifamiliar –como la escala más íntima del paisaje– hasta los más complejos sistemas urbanos.
Egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, Mario Schjetnan estudió una maestría en arquitectura de paisaje y urbanismo en Berkeley, California, y es fundador de la Sociedad de Arquitectos Paisajistas de México. En 1977 fundó Grupo de Diseño Urbano, por lo que este libro coincide con la celebración de sus 40 años, durante los cuales este equipo de profesionistas ha tenido a su cargo grandes proyectos, en importancia y escala, en el país y fuera de nuestras fronteras. De forma paralela, a lo largo de estos años, Mario Schjetnan ha colaborado con nuestra facultad, y con otras instituciones educativas de todo el mundo, como participante en talleres y cátedras, así como conferencista.
En junio de 2015, en Moscú, recibió el Sir Geoffrey Jellicoe Award, de la International Federation of Landscape Architects, equivalente al Premio Pritzker en el caso de la arquitectura, por su trayectoria dedicada al mejoramiento del paisaje, la ciudad y el medio ambiente, y al desarrollo integral de la profesión. Se trata de la más alta distinción que un arquitecto paisajista puede obtener y es la primera vez que se le otorga a un latinoamericano. Sin embargo, Mario Schjetnan es un intelectual y un humanista cuya cultura va mucho más allá que las disciplinas en las que se desarrolla. Heredero de la tradición de los grandes paisajes mexicanos, su educación como arquitecto, como urbanista y como arquitecto de paisaje le permite ser un profesional completo, como ningún otro, que puede concebir los lugares con particular sensibilidad frente a las diversas escalas involucradas en los diseños, desde grandes conjuntos urbanos hasta piezas de mobiliario y equipamiento.