BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
Perú |
AUTORES: Marta Morelli, K+M Arquitectura y Urbanismo.
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Lima es una ciudad anodina, con una imagen física que es reflejo de una sociedad indiferente, que no encuentra aún su sentido de pertenencia en una superficie urbana de más de 2,800KM2. Constituida en las últimas décadas en base a grandes migraciones, la sociedad limeña contemporánea vive ensimismada y con miedo al “otro”. La agresividad en las calles, la proliferación de muros y dispositivos de seguridad, la desconfianza de los vecinos y el desprecio a cualquier actividad que motive la interacción colectiva, son constataciones de que los limeños aún no aprendemos a ser ciudadanos. En definitiva, Lima no tiene ciudadanos porque no tiene una “cultura de lo público”. La falta de espacios públicos, que resulta en una interacción social desinteresada en la ciudad, no sólo es culpa de la mala gestión de las autoridades, sino sobre todo de la población que no los exigen.
En ese sentido, sólo podremos aspirar a una cultura de lo público en tanto comenzamos a construir una “cultura de lo colectivo” desde nuestros círculos más íntimos. Por ello, resulta imprescindible en Lima lograr que los espacios privados tengan un rol social, y esa es la posibilidad de aportar a la construcción de una cultura pública desde lo privado.
El edificio Atenea consiste en un edificio de viviendas para los miembros de una organización cultural. En 6 pisos se organizan 7 departamentos que responden a las necesidades específicas de cada uno de los miembros de la organización. Los usuarios apuestan por promover una vida en comunidad. Por ello, se plantean unidades de vivienda tipo loft donde todos los espacios interiores de la vivienda están integrados y contienen los equipamientos mínimos privados. Estas unidades privadas se complementan con los ambientes más importantes del proyecto que comprenden los espacios comunes para el desarrollo colectivo. Estos espacios comunes incluyen salón de reuniones, sala de TV, gimnasio, sala de yoga, sala de danza y áreas de lectura.
El proyecto parte de la generación de un gran patio central hacia donde se orientan todos los espacios del edificio, incluyendo los ambientes que dan a la calle, cuya fachada se recubre con una celosía de concreto que enfatiza la prioridad de la vida interior del edificio. Este patio ofrece una serie de espacios de encuentro a través de pasillos anchos, momentos de estar, además de equipamientos como cafetería, área de trabajo colectivo, etc. que buscan consolidar un área de integración semi pública que alimente y refuerce el espíritu de colectividad entre los propietarios del edificio.