BAQ2018 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
Perú |
AUTORES: Cynthia Seinfeld Lemlig, Proyecto bioclimático: Michelle Prutschi y Erich Saettone.
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El proyecto se desarrolla en Cañete, Lima. La estructura urbana del poblado se conforma a lo largo de una calle donde el desierto deja huella.
El encargo de un proyecto para la casa de Lucy, quien perdió todo en el terremoto del 2007, refleja el drama de una población que vive los estragos del abandono, donde no existe hábitat que sustenten la vida diaria, condición común a muchos poblados, producto de la expansión urbana y falta de planeamiento.
El proyecto pretende ser una experiencia positiva para nuevas proyecciones de vida para Lucy y la población. Frente a las dificultades de energía eléctrica, se plantea energías limpias aprovechando el clima. El estudio bioclimático se desarrolla conjuntamente con Erich Saettone y Michelle Prutschi, en el marco del IDIC, Universidad de Lima. Contamos con el viento desde el sur para desarrollar hélices para generar energía; asoleamiento para garantizar el uso de paneles solares, así como, un sistema de tuberías de cobre para calentar el agua.
El proyecto nace desde la revalorización de las características de la vivienda vernácula costera que deja de ser cobijo para evocar distintas formas de habitar. El patio se proyecta como generador de relaciones entre la intimidad y colectividad, el interior y exterior, así como, el alar, como ámbito intermedio entre la casa y calle, propio de la costa y organizador de la vida en barrio.
Se propone así, soluciones que influyan en la vida comunitaria y dinamización de la calle. Se diseña un patio delantero como incisión en la fachada para relaciones de transición, reforzando la calle con actividad comercial como sustento de la familia. En este sentido, el alar, como mobiliario urbano, dota de sombra y actividad a la vía pública.
Tras rescatar la memoria de lo vivido, se recupera la relación añorada entre la casa y el riachuelo posterior, atravesando visualmente recintos interiores y patios con el riachuelo, según cuenta Lucy, en este jugaron sus hijos.
Se diseñaron tres patios que atraviesan intermitentemente el lote generando un continuo de llenos y vacíos para borrar límites, extendiendo la vivienda hacia el exterior, posibilitando trazar nuevos estados afectivos en la experiencia del habitar, asimismo, minimizar costos de área construida.
El proyecto debe desarrollarse por etapas. La primera, en planta baja, alberga a la familia íntima y una actividad económica. La segunda, permitirá desarrollar dos unidades de vivienda en segundo nivel, para ser alquiladas.
Si bien, el adobe ha sido el sistema constructivo de la zona, la huella dejada por la destrucción y por su mal uso, lleva a plantear un sistema a porticado conocido por los lugareños, quienes ayudaron en la construcción, dado que el proyecto se realizó por autoconstrucción con la participación de la familia. Con intención de evidenciar el material y reducir los costos, se deja los ladrillos expuestos, los que testimonian el paso del sol. Se recupera el trabajo local del tejido en caña para los cerramientos dibujando con sus sombras, el paso del tiempo y la condición de desierto. Las celosías establecen límites difusos con el ámbito público de la calle y el riachuelo.