A NOVA PRAÇA ROOSEVELT

Diseñada en 1970 por el equipo liderado por el arquitecto paisajista Roberto Coelho Cardozo,   influenciado por la obra de los americanos Halprin y Eckbo, em aquel entonces, la Praça Roosevelt fue definida por su autor como un edificio-plaza. Pertenece a un grupo de obras viales más importantes implementadas en São Paulo entre los años 50 y 80. El edificio-plaza también se puede entender como un viaducto-plaza, porque en realidad se encuentra en un agujero de 250.000 m³ abierto para el cruce de la vía que conectaba la ciudad de este a oeste. La plaza es entonces el techo que cubre esta enorme estructura vial, compuesta de dos niveles de subsuelo donde se ubican garajes subterráneos con capacidad para más de 500 vehículos. Sobre esta estructura bajo tierra, se encuentra la Plaza, que era en realidad una enorme losa ocupada por jardines y espacios de esparcimiento. En medio de este conjunto se encontraba otra estructura pentagonal en la que en su cobertura se encontraba la Plaza Mayor. La plaza se orientaba hacia la Calle de la Consolación, donde el diseño original contemplaba un espacio para un restaurante.

En las últimas décadas el centro de São Paulo vivió un fuerte proceso de decadencia urbana. Varios edificios fueron abandonados y perdieron su valor. La Plaza Roosevelt fue uno de los símbolos de este proceso. Sus cercanías se transformaron en lugares reconocidos por cuenta de su inseguridad y suciedad. El mismo diseño de la plaza ayudó a intensificar este problema. A pesar de las calles aledañas tener un desnivel pronunciado, la losa-jardín tenía un solo nivel, ocasionando una serie de problemas de acceso a la Roosevelt. Sólo en dos puntos, la acera estaba al mismo nivel que la losa de la plaza. Los demás niveles son diferentes, llegando incluso a estar a más de dos metros de altura. La Plaza Mayor, conocida como el Pentágono estaba cinco metros por encima de la losa-jardín y su estructura proyectaba una sombra enorme sobre gran parte de la plaza. Esto a su vez no permitía una conexión con la calle Augusta, porque había un enorme vacío utilizado para la ventilación de la avenida en el subsuelo. El desnivel entre la acera y la Calle Augusta es la mayor, llegando a los once metros. Todo esto condujo al aislamiento urbano de la plaza potencializando su abandono.

En 2010, Borelli y Merigo fue contratado por la constructora Paulitec, responsable de la reforma de la plaza, para preparar un proyecto detallado, cuya concepción general quedó a cargo del equipo de la antigua EMURB, actual SP Urbanismo. La propuesta de reforma fue establecer puntos de conexión con el tejido urbano circundante. En las esquinas de las calles Nestor Pestana y Gravataí fueron diseñados sistemas de escaleras y rampas que las conectan directamente con el nivel Plaza. Además de éstos, se construyeron otros nueve conjuntos de escaleras o rampas lo que permitió un nuevo acceso. La estructura del Pentágono integralmente demolida permitiendo que la losa-jardín fuera inundada por el sol, incluso logrando descubrir nuevas vistas del centro de la ciudad. Se crearon casi 4 mil metros cuadrados de jardines sobre la losa. Para permitir el crecimiento de árboles de medio porte, se abrieron espacios en la estructura de la losa para obtener 1,30 metros de profundidad de tierra dentro de las macetas. También se creó un nuevo conjunto arquitectónico compuesto por una pérgola y áreas comerciales (floricultura), que serán un nuevo espacio de esparcimiento en la región. Adicionalmente, hacen parte del programa de la Plaza, un espacio dedicado para los perros y un parque infantil.

La nueva Plaza Roosevelt es parte del esfuerzo que ha realizado São Paulo con la intención de renovar su centro histórico.