BAQ 2016 |
CATEGORÍA PUBLICACIONES PERIÓDICAS ESPECIALIZADAS |
CHILE |
FRANCISCO DÍAZ, FRANCISCO QUINTANA |
ARQDOCS es una serie editada periódicamente por Ediciones ARQ que, desde la publicación de su primer volumen en octubre de 2014, ha mantenido un ritmo vertiginoso que nos ha permitido llegar a las 10 ediciones en menos de dos años.
Buscando acercar estas publicaciones a nuevas audiencias, el objetivo principal de ARQDOCS es entregar contenido de calidad a bajo precio.
En base a ello se define tanto el formato (publicaciones a un color, de 12 x 17 centímetros y no más de 200 gramos de peso), como el listado de autores publicados (a la fecha: Pier Vittorio Aureli, Fernando Pérez, Andrea Branzi, Atelier Bow-Wow, Alberto Sato, Rahul Mehrotra, Neil Brenner, Felicity Scott, Jorge Francisco Liernur, y Pedro Alonso).
Se trata, en resumen, de publicaciones livianas con contenido de peso. Una serie bilingüe que publica con dos textos o entrevistas —una por cada lado, como los singles que anticipan un futuro long play— y cuyas próximas entregas serán Rodrigo Pérez de Arce (noviembre 2016) y Andrés Jaque (enero de 2017).
En 2002, en una conferencia a propósito de la ola de publicaciones de arquitectura holandesa, el académico y arquitecto Mark Wigley se preguntaba “¿Qué pasaría si todas las copias de todos estos libros fuesen traídas de vuelta y amontonadas en un solo lugar? ¿Qué tan grande sería el dique que podríamos construir?”[1] La pregunta no era inocente: Holanda había sido el epicentro de la arquitectura mundial en los noventa y, cuando internet aún no era lo que hoy conocemos, los libros fueron la principal arma utilizada para conquistar al mundo de la arquitectura.
Si bien esta avalancha de volúmenes grandes y pesados —plagados de fotografías a página completa, renders, facsímiles, y otros trucos gráficos— posibilitó la liberación del talento de diseñadores y arquitectos, también transformó a la lectura de esos textos en un verdadero ejercicio físico. Esos costosos libros —que según Hal Foster “no son coffee-table books, sino que son coffee-tables”[2]— cambiaron por completo la forma de publicar arquitectura: la espectacularidad gráfica desplazó al contenido escrito, mientras que la dificultad para leerlos hizo de ellos poco más que un objeto para mirar. Pero hoy en día, cuando hacer scroll-down en un blog ha demostrado ser mas eficiente que hojear un coffee-table book, la pregunta es: ¿Cómo deben ser las publicaciones de arquitectura?
Sin aspirar a una respuesta concluyente, en Ediciones ARQ hicimos una apuesta con los ARQDOCS: en lugar de libros pesados con un contenido liviano, esta serie ofrece publicaciones livianas con contenido de peso, poniendo a disposición de nuestros lectores aquellas ideas sobre la arquitectura que, creemos, son lo suficientemente sólidas como para sostenerse por sí mismas (sin necesidad de acrobacias gráficas). En otras palabras, ARQDOCS apuesta por algo muy simple: que los libros existen para ser leídos.
La recepción del público —tanto en términos de ventas como de crítica— ha permitido la consolidación de los ARQDOCS en el tiempo, demostrándonos que sí hay arquitectos interesados en leer sobre arquitectura.
[1] Mark Wigley, “Typographic Intelligence”. En: Ben Van Berkel & Caroline Bos, Un Studio Un Folded (Rotterdam: nai Publishers, 2002), 122.
[2] Hal Foster, Design and Crime (London, New York: Verso Books, 2002), 22.