BAQ 2010 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
VENEZUELA |
MA. ELENA LANDER VENTURA |
Como parte importante de la volumetría de esta casa, están los techos en obra limpia, largos y esbeltos, planos e inclinados, que disfrutan de una sutil intención jamás lograda de querer tocarse. La entrada peatonal a la parcela, les regala a sus vecinos una amplia pero inusual acera que muestra su buena intención de generar un frente más urbano. El volumen de concreto y el plano perpendicular de piedra comparten la responsabilidad de generarles a sus visitantes una atmósfera de regocijo mientras esperan ser atendidos. Contrastando la superficie lisa y fría del concreto con la textura y variedades de colores de la piedra, surge la genialidad de un pequeño árbol respondiendo el llamado de la luz. Al pasar este primer recinto, es obvio el protagonismo que reclama el techo plano en obra limpia que pretende escaparse de la estabilidad que le ofrece el volumen sólido en diagonal que enfatiza el acceso principal. Esta gran pared en ladrillo es humanizada por un pequeño jardín que permite la convivencia de tres delgados árboles que buscan superarla en altura.
Ubicada en un terreno de gran profundidad y poco frente, esta vivienda se desarrolla en tres niveles. Un sótano con un fresco perímetro de hormigón donde se concentran todos los servicios y estacionamiento. En la planta baja se proyecto la cocina y el estudio hacia el frente, reservando las áreas sociales en el fondo para el disfrute de una linda vista al sur este de la ciudad. Desde el salón se aprecia el jardín cediendo un poco de espacio a otro techo de concreto que resguarda a aquellos que disfrutan de las actividades al aire libre. El exterior es invitado al interior por grandes ventanales que comunican a la terraza techada que brinda un área social más informal. Este gran techo inclinado de hormigón ayuda a proteger de la insolación a esta área de la casa y termina apoyado y atravesado por altas chimeneas que alejan al humo del horno de leña y parrillera. Por último, en el nivel superior las habitaciones disfrutan todas de distintas alturas e inclinaciones de techo, regalándole al usuario la oportunidad de poder experimentar diferentes sensaciones espaciales. Estás convergen en el estar íntimo con una peculiar altura que además permite observar la doble altura del salón en la planta baja.
La combinación de materiales y texturas, destacan no solo la geometría del proyecto, sino también le ofrece la tranquilidad al cliente de una vivienda resistente al deterioro del medio ambiente a largo plazo.