BAQ 2012 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
COSTA RICA |
PIETRO STAGNO, LUZ LETELIER |
Localizada en Península de Osa, Playa Platanares: se ubica en una planicie boscosa entre el mar y un río, de vida silvestre muy rica y biodiversidad única del mundo; es una casa abierta, liviana e integrada con el paisaje circundante, diseñada para vacaciones aventureras en contacto cercano con la vida salvaje de Osa.
Conservación: La casa se construyó evitando cortar árboles existentes, en estructura de Guadua, un material orgánico, que deja a la vista la forma e imperfección de un crecimiento vegetal, muy atractivo cuando se habita; en Casa Atrevida, la Guadua es una estructura sismo resistente que viste el espacio y lo hace particular.
Relación con el suelo: Se utilizó cimentación puntual que eleva el piso habitable del terreno a más de un metro, esto para aislarla de la humedad y corrientes de lluvia; se gana mucha amplitud visual gracias a esto, y a la vez, reduce al mínimo la humedad en las basas de Guadua, extendiendo su vida útil.
Relación espacial vinculada con la naturaleza: Espacialmente, son dos volúmenes de dos pisos, comunicados por un corredor central conectado al paisaje a todo lo largo de la vivienda, en el primer piso, los espacios comunes están totalmente abiertos, protegidos por extensos aleros y aislados de la radiación solar por un techo jardín; que además, es un elemento escénico en el segundo piso para el paseo del corredor exterior.
Material ecoamigable: La Guadua utilizada es nacional, se considera un material amigable con el ambiente, ya que su cultivo es muy eficiente y requiere menos de 10 años para obtener la caña madura; se le da un tratamiento químico para su preservación, que en este caso, se realizó por impregnación en autoclaves dentro de un ambiente controlado en San José. Su trabajo es en forma artesanal; gracias al proyecto, se capacitó a trabajadores de la zona con profesores colombianos de mucha experiencia; con herramientas como un taladro, broca sierra y formones, se combinan cuidadosamente cortes para ensamblar nudos reforzados con hierro y mortero; se requiere de andamios para su montaje, los cuales se hicieron en bambú, el “primo menor” de la Guadua, de menor resistencia y que se degrada en el suelo una vez desechados al finalizar la obra.
Recuperación de materiales tras su vida útil: El sistema estructural, es independiente de los cerramientos, los cuales se construyeron con sistemas livianos de paredes, y módulos de petatillo de teca de reforestación o cedazo, la sombra generada por estos elementos, nutre el espacio de diversos tamicen que enriquecen la simpleza de los espacios interiores.
Biodiversidad: Se incorporó al proyecto un diseño de jardín que incluye más de 30 especies de plantas nativas de la zona, para incrementar la cantidad de flores y fauna asociada a ellas (insectos, aves, murciélagos, etc.), árboles grandes para generar sombra, y plantas fitodepuradoras en el sistema de aguas servidas, que se aisló del suelo para evitar la contaminación de aguas subterráneas.
Energías limpias: La casa se encuentra aislada de la red eléctrica, por lo que se implementaron sistemas fotovoltaicos para la generación de energía tanto para la casa, como para la piscina, se usaron calentadores de agua solares, y no se requiere del uso de aire acondicionado gracias a la sombra de techos generosos y la ventilación cruzada en todos los recintos, aprovechando la brisa marina; sin embargo, la ventilación es impulsada cuando es requerido por abanicos colocados en cada recinto.
Identidad local: En cuanto a los colores, se escogió verde para la cubierta, con la intención de camuflarse con en el follaje boscoso, azul pizarra para el piso y blanco para dejar lucir la tonalidad múltiple de la Guadua. Se incorporan acentos de alegría y tropicalidad en algunas paredes, basados en un estudio de color de casas populares de la zona: calipso, papaya y verde limón.
Mano de obra local: Los muebles son diseños de líneas simples, de madera de manufactura nacional, la decoración se logra con cojines coloridos y cuadros de pintores costarricenses; para los baños, se inventó un lavamanos minimalista usando una alcantarilla prefabricada de concreto como base. Como en todo, la mano de obra y el ingenio se llevó a sus extremos para lograr una casa Atrevida totalmente inmersa en la naturaleza.