BAQ 2016 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
CHILE |
PABLO OJEDA |
«Cada año usamos maderas que vienen de otras casas… como una semilla.»
¿Cómo ordenan los fragmentos que constituyen la Posa y a la vez la designan? Cada uno de los troncos no es un mero elemento de intersección entre la superficie de una pared y el instante donde esa pared termina. Cada listón era ya antes y será después una forma explosionada.
Cada una de las maderas viene de muchas otras y anteriores construcciones. Una vez terminado el pretexto de esta edificación, el edificio mismo deberá desaparecer. Pero en verdad es ya imposible que desaparezca lo ya disuelto. Cada tronco volverá a ser esquina, volumen o intersección porque antes ya fue valla, pared, arbotante o perchero.
Una paradoja entre otras que interrogan la naturaleza de este cuarto es el hecho de que no pueda ser completamente destruido sino tan solo restituido.”
Juan Muñoz, De las semillas. En: La posa (extractado de: Juan Muñoz writings)
La casa que nos ocupa se comenzó a construir en 1960 en la ciudad de Valdivia, poco antes del gran terremoto y tsunami que asoló la región. En aquella época se diseñó y pensó como una casa-departamento (denominación local) para familias de la clase trabajadora de la ya algo alicaída masa laboral de la industria local. Dos viviendas pareadas y simétricas compartían un patio común con dos lavaderos y dos pequeñas leñeras, en medio de un barrio obrero.
La casa se construyó con restos de demoliciones y saldos de otras obras: ladrillos, piedra laja, marcos de puerta como pies derechos, maderos quemados como vigas, puertas y ventanas de otras casas.
La presente constituye la última capa de un palimpsesto que se ha venido dibujando siempre sobre la misma hoja, no sólo en su formato sino en su materia. Resultaba evidente que la propia casa se había articulado a lo largo de su historia con una lógica no conservacionista en cada una de sus transformaciones: cada dueño o habitante le había cambiado algo destruyendo una estructura o pieza anterior. No puede haber realmente destrucción en donde no hay sino fragmentos de otras formas “explosionadas”, como insinúa la cita a Muñoz. Es decir, la forma o el espacio transformado del presente conserva en sus elementos el germen de su propio origen.
Las reglas fundamentales del proyecto fueron mantener el formato de la casa, su perfil, su metraje y continuar la lógica del uso de materiales de esta. A partir de ello, la necesidad de rehabilitarla fue la excusa para reformularla. La casa debería abrir su fachada norte hacia el patio trasero. Esto permitiría aumentar su profundidad incorporando el patio al interior como un gran espacio complementario. Las habitaciones del segundo piso deberían cambiar de orientación. Una galería hacia la calle sur dejaría las piezas orientadas hacia el patio norte. Todas las modificaciones que ha experimentado la casa son tan sólo el resultado de la adaptación de la casa a un nuevo hogar, a un nuevo estilo de vida que la habita.