BAQ 2018 |
CATEGORÍA REHABILITACIÓN Y RECICLAJE |
MEXICO |
AUTOR: Rodrigo Seañez Quevedo |
Esta vivienda es conocida como “La casa de la segunda” debido a que está ubicada en la calle del mismo nombre con el número 1417, en pleno centro histórico de la ciudad de Chihuahua. Construida en los primeros años del siglo XX con fines de vivienda, parecía condenada a la demolición, sin embargo había logrado permanecer de forma casi milagrosa, debido tal vez, a que su misma pequeña estructura y esbelta fachada la dotaban de un cierto encanto que parecía haberla salvado de las ansias voraces que ya habían arrasado con su entorno. Las características de su fachada y muros laterales ciegos, eran el reflejo de un pasado en el que formó parte de una serie de construcciones que siguiendo el estilo de la época conformaban una sola línea de fachadas sin espacios abiertos entre sí y que continuaban estrictamente el paramento de la calle. Su sistema constructivo – típico de la arquitectura histórica en Chihuahua – consiste en anchos muros de adobe, viguerías de madera, cubiertas de tierra, acabados de cal y arena y una fachada bellamente ornamentada con elementos de cantera labrada, todos ellos fueron respetados durante la intervención.
Con respecto a la ampliación contemporánea se decidió articular las dos construcciones, por medio de un zaguán y por un cubo de escaleras que también da acceso a la azotea de la casa, donde se disfruta de una vista privilegiada del centro de la ciudad.
Una vez dentro de la casa se encuentra el vestíbulo que distribuye hacia un estudio para pintar a la acuarela, en el edificio antiguo, o hacia el área social, una sala a doble altura y la cocina divididas solo por una barra y que se relacionan directamente con el patio central. Este patio a su vez, tiene la posibilidad de integrarse a la cochera, a la terraza y al jardín cuando se realizan eventos sociales más numerosos.
Mientras que en la planta alta de la casa antigua se ubica una estancia familiar, en la construcción nueva se ubican dos recamaras que son separadas por un puente- biblioteca. Una recámara ve a la calle y cuenta con balcón influenciado por los balcones Limeños, y la otra queda suspendida entre el patio y el jardín. El tercer y último nivel cuenta con una terraza donde su piso en barro fue seleccionado por sus cualidades hidrófugas para dejar respirar al terrado.
El jardín posterior está organizado en áreas blandas y duras. Se hizo una selección de pastos, arbustos, y árboles propios de la región para las áreas blandas. En las áreas duras se emplearon adoquines que permiten la absorción de agua de lluvia para ayudar a soportar las plantas. Al fondo se encuentra una pila de agua enmarcada por madera recuperada de la cimbra empleada en la construcción. Otros materiales recuperados incluyen el piso de cantera original, del cual una parte se reinstaló en el patio de acceso, y el restante se trituró y empleó como cubre-pisos para reducir la pérdida de humedad de la tierra.