BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
BERNARDO BUSTAMANTE PATIÑO |
En Rumiloma, una de las colinas que derivan del Ilaló, un cerro que desde hace poco, se ha visto envuelto dentro de la mancha urbana quiteña, está la Casa el Guarango. La topografía es irregular, con pendientes pronunciadas y quebradas agudas, que generan vistas asombrosas de los Andes ecuatorianos.
La casa se implanta en la parte superior de un gran lote de tres hectáreas, aprovechando una plataforma natural existente de área similar a la de la única planta, lo que evita al máximo la transformación del terreno y se capta el control del territorio.
El programa es para una casa de fin de semana, dos dormitorios, y una zona social que duplica su tamaño al integrarles con una gran terraza cubierta que se extiende sin límites hacia la vista del valle del Inga, zona donde aparecieron los primeros asentamientos humanos de Ecuador.
Fue construida en 75 días, optimizando los recursos para bajar costos al mínimo posible, pese a lo complejo que podía ser la localización del proyecto.
La tecnología constructiva fusiona la estructura metálica y las mamposterías de ladrillo portante. Se logra un efecto contemporáneo, con la utilización de un recurso ancestral como es el ladrillo de barro artesanal, algunos realizados en el mismo lugar con la arcilla del suelo.
Dentro del diseño arquitectónico, se contempló la necesidad de que la casa se pueda cerrar y blindar en todos sus frentes, cuando los propietarios no están, con un sistema de rejas corredizas diseñadas para que se escondan dentro de la misma casa, cuando esta se abre.
En esta zona, el agua es escasa, no existe agua potable, y la mitad del año, no llueve. Para esto se recolecta el agua de lluvia de la cubierta en una gruta artificial cavada junto a la casa, que se complementa con un sistema de cisternas que recolectan el agua por medio de canales implantados en zonas estratégicas del terreno, lo que a la vez, ha ayudado a la reforestación del sitio.
Este proyecto demuestra, como se puede dar solución a la necesidad de construir una vivienda de fin de semana en un ámbito rural con un volumen único y simple, utilizando honestamente materiales tradicionales y contemporáneos, sin recubrimientos y sin esconder elementos constructivos, generando eficiencia y sintetismo, coherente en el ámbito de la sustentabilidad.