BAQ 2018 |
CATEGORÍA HÁBITAT SOCIAL Y DESARROLLO |
ECUADOR |
AUTORES: Juan Solis Orellana, Emilio Xavier Solis. |
Desde una mirada que contrasta la realidad y la profesión, en nuestro país solo el 1.9 % de la población es capaz de costear los servicios profesionales de un arquitecto, siendo necesario pensar cómo revertir esta realidad y hacer que ese 1,9% pase al 100%, experimentando nuevos modelos de trabajo que operen en el contexto actual de las ciudades latinoamericanas, es decir, hace falta equipos contemporáneos, con coraje que logren afrontar el cambio de la profesión, con una enorme sensibilidad.
GUAYAQUIL
Guayaquil es una de las ciudades más importantes de la región, se debe a la presencia del puerto marítimo, que deriva en el centro industrial, financiero y comercial. Razón por la que es el lugar de oportunidad para propios y ajenos; no obstante, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) la ciudad muestra una tasa de crecimiento del 1,58% anual.
LA VIVIENDA Y LA CIUDAD
Ahora bien, según el Censo de Población y Vivienda 2010, el porcentaje de hogares en situación de hacinamiento es el 20,70 %, el déficit habitacional cualitativo es del 37,36%, en cifras, 210.203 hogares habitan en viviendas con características físicas inadecuadas. En este contexto es evidente que las políticas de accesibilidad a la vivienda han mitigado solo en parte este problema, imponiendo programas habitacionales repetidos a lo largo del territorio ecuatoriano, debiendo señalar además que gran parte de la población no puede acceder a estos programas por incapacidad económica. Por tanto, se hace evidente un crecimiento incontrolable de la ciudad, principalmente en las periferias, esteros rellenados, cerros y otros, con soluciones de vivienda autoconstruida sin los requerimientos técnicos elementales, sin servicios básicos, incluso viviendas compartidas entre varios hogares; imagen que tardará varias décadas en cambiar o mejorar.
ALOJAMIENTO ASISTIDO
Turner (1977) frente a este contexto latinoamericano, con un hábitat silencioso, propone como un aspecto indispensable la autonomía en el proceso del habitar, entendido como el poder del usuario en la toma de decisiones durante el mismo, hacer realidad este pensamiento supone integrar variables detalladas a continuación:
01 PROMOVER DIVERSIDAD. – El alojamiento constantemente se adapta y ajusta, su imagen hacia la ciudad representa los valores y anhelos de cada familia, es este carácter el que configura el espacio público y la imagen de la ciudad.
02 AUTONOMÍA EN EL ALOJAMIENTO ASISTIDO. – Se pretende generar vínculos y confianza, la responsabilidad del usuario en la toma de decisiones es un aspecto necesario en la gestión, administración y construcción de la vivienda.
03 DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN PARTICIPATIVA. – Es necesario mantenerse dentro de los principios de economía, aprovechamiento de recursos, valorar la mano de obra y buscar siempre procesos que potencien lo existente; unir estos principios con la participación del usuario permite una toma de decisiones eficaz.
CASA EN LA PROSPERINA, LA HISTORIA
Cuantas historias existen que pasan desapercibidas, la siguiente habla de un joven divorciado con tres hijos (historia muy común en este país) estos de vez en cuando lo visitan, él corresponde con una mensualidad que estipula el estado ecuatoriano, con un sueldo básico y aun estudiando le resultaba difícil mejorar su vivienda.
De treinta años de edad, residía en una vivienda emergente con problemas físicos agravados por la materialidad efímera y el paso del tiempo, en un terreno de 4,80 m de frente por 20,00 m de fondo obsequiado por su abuelo. Teniendo en cuenta la situación, sus familiares deciden reunir fondos que permitan mejorar la vivienda.
Con gran determinación y pensando en una estrategia que permitiera reciclar parte de lo existente, con el presupuesto limitado, empezamos la obra. De lo existente 4,80 m por 5,50 m de construccion, se reciclo: el techo, las instalaciones sanitarias, tres de cuatro paredes, el cuarto de baño, la mitad del piso compuesto de listones de madera y planchas de aglomerado.
La intervención trató de equilibrar la materialidad y el clima de la ciudad, el primer paso fue trabajar con el techo compuesto por planchas de chapa metálica, para mejorar las condiciones térmicas interiores elevamos la altura de la vivienda, aumentamos el volumen de aire a calentar, permitiendo lograr una buena temperatura al interior la mayor parte del día. Se completaron las paredes frontal y lateral con planchas traslucidas de policarbonato reciclado aprovechando la luz natural en el día, en la noche la iluminación interior se proyecta hacia el exterior.
Esta primera respuesta nos ofreció pensar en una alternativa de diseño interior que se ajustaba a su actual forma de vida, diseñamos un solo contenedor para todas las actividades, dormir, comer, socializar, asearse y cuidar de niños cuando lo visiten. La segunda respuesta fue la estructura, trabajamos la misma con tubos cuadrados de acero, formando un marco que se repite tres veces, su terminación contrasta con la linealidad horizontal de los techos vecinos.
El proceso constructivo fue realizado con mano de obra local, tardó seis semanas en completarse, los acabados de la vivienda solo permitieron el uso del color, unificando el uso de bloques artesanales, hormigón, madera y metal.
PROGRESIVIDAD
Al ser el factor económico, una determinante para cada proyecto en este contexto, es necesario enfocar las soluciones a lo indispensable abriendo posibilidades de crecimiento en el tiempo. Para la Casa en La Prosperina se estableció la progresividad con respecto a la piel, esta debe ser completada para brindar el mayor confort térmico; de ser necesaria una ampliación esta puede ser ejecutada en el espacio restante del terreno.
UTOPÍA EN LA IMAGEN URBANA DE LA CIUDAD EMERGENTE.
Este ensayo anómalo de vivienda de bajo costo nos permite pensar e idealizar la imagen de la ciudad en donde los actores de la arquitectura contemporánea ecuatoriana le damos forma a partir de los recursos tangibles, sin detenernos por obstáculos económicos, priorizando el diseño, el espacio, las repuestas ante las diversas variables del proceso de la obra y sobre todo sin dejar de lado al usuario en este proceso, generando una identidad que surge en respuesta a la realidad de cada uno así como de la realidad local.