BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ECUADOR |
DIEZ+MULLER ARQUITECTOS |
Lugar
Ubicada en el Valle de Tumbaco, en una de las zonas más bajas de toda la ciudad, la cual se caracteriza por su aridez y vegetación particular, donde destacan los pencos y algarrobos.
El terreno linda en sus laterales a otros terrenos y en su parte posterior a una quebrada sobre el Río San Pedro.
Topografía e implantación
El proyecto parte del entendimiento del entorno y su topografía. La estrategia planteada fue implantar la casa en la parte posterior y más baja del terreno. Logrando de esta manera:
La cercanía de la casa con la quebrada, aprovechando sus bondades naturales inalterables, así como el sonido de las aguas del Río San Pedro.
El emplazamiento de la casa en la cota más baja del terreno, lo cual implica su integración con el jardín y evita la necesidad de relleno y muros de contención. El proyecto se adapta a la topografía de pendiente negativa, generando dos plataformas que se conectan por medio de la losa de cubierta de los estacionamientos, y una rampa que revela un talud que delimita la plaza de acceso y un jardín hundido.
La sensación de privacidad con y hacia los vecinos. La constante de las casas en esta zona, ha sido implantar las casas en la parte alta de los terrenos, con el fin de contar con un área grande de jardín posterior. Al implantar la casa en la parte baja, logramos aislarnos de las edificaciones cercanas, y así maximizar la experiencia con la quebrada y el río.
Paisaje /Materia
Al tener un paisaje árido, donde predomina la quebrada con tierra arcillosa y los muros de tapial, decidimos homologar esta materialidad mediante el uso de muros de hormigón visto. En su proceso de mezcla se incluyó un pigmento para lograr el color deseado. Adicionalmente, fueron encofrados con medias duelas trabadas de madera de monte para destacar la textura rugosa e imperfecta ansiada.
La disposición horizontal del volumen de hormigón que se enfrenta a la quebrada colindante genera una continuidad del paisaje, tratando de disolverse en el sitio, como si este siempre hubiera estado ahí.
Orientación, asoleamiento y vistas
Para lograr el máximo aprovechamiento de las vistas a la quebrada, se propone un prisma alargado que va de lado a lado del terreno, retirándose 3 m de cada lindero para acatar la normativa.
Para dotar a la mayoría de espacios de la casa de una visual a la quebrada, se quiebra el volumen logrando una amplificación de las vistas. El ángulo generado por el quiebre, se orienta al norte, logrando el asoleamiento y confort térmico ideal.
Este ángulo servirá como eje complementario de la casa, enriqueciendo su espacialidad.
La fachada frontal de la casa donde se encuentra expuesta a los vecinos, cuenta con una celosía de platina de hierro que sirve para cegar los espacios interiores de la casa y generar un efecto de luces y sombras y difuminar la naturaleza lejana.