BAQ 2016 |
CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
ARGENTINA |
LUCIANO KRUK, JOSEFINA PEREZ, ANDRES CONDE, PABLO MAGDALENA, ISABELLE DUCREST |
Mar azul, localidad costera vecina a Mar de las Pampas y perteneciente al Partido de Villa Gesell presenta un loteo en cuadrícula delineado sobre una topografía de médanos. Su densa forestación de pinos -ya añosos- le confiere una atmósfera de apacible silencio y tranquilidad.
En un pequeño lote en esquina de aproximadamente dos cientos diez metros cuadrados ubicado a ocho cuadras respecto al mar se emplaza H3, una casa de pisada mínima, en la que se apuntó al máximo aprovechamiento de las dimensiones del terreno y de su entorno natural.
El cliente: tres hermanas y sus tres familias.
Si bien disponían de recursos económicos acotados, contaban con una valiosa capacidad para poder transmitir sus deseos de lo que esperaban fuese H3, su casa de veraneo compartida, su lugar de descanso en medio de la naturaleza.
Plantearon el requerimiento de un riguroso metraje. El programa debía contemplar un área social protagónica y otra más privada. Deseaban que el dormitorio principal expandiera a un espacio exterior semicubierto. Así mismo, expresaron la intención de satisfacer el deseo de una salamandra ubicada en el centro del hogar.
La elección de la materialidad fue un acuerdo conjunto. La totalidad de la casa fue construida en hormigón visto, lo cual contribuyó a la economía de su mantenimiento. A fin de reducir al mínimo la incorporación de equipamiento, incluso el mobiliario fue concebido como parte de la caja de hormigón.
Para conformar los encofrados recurrimos al uso de tablas de madera de pino. Esta decisión se fundamentó en la pretensión de que tanto la terminación material de los paramentos como la de las losas conservaran la textura de la beta de la madera, en la búsqueda de un diálogo armonioso con la corteza de los pinos propios del lugar.
La casa se constituyo como un bloque compacto. La planta baja albergó a la cocina, al comedor y al estar en un único espacio integrado. Dada la escala de la casa, mediante vistas cruzadas y fugas visuales se intentó unificar y fluidificar el espacio interior.
En la planta alta se situaron los dos dormitorios y el baño. La expansión semicubierta del dormitorio principal se proyectó compartida con el segundo dormitorio, sirviendo de semicubierto a la planta inferior.
Debido a la abundante sombra que brinda el profuso bosque no fue necesaria la incorporación de elementos arquitectónicos para disminuir la incidencia del sol en su interior. Se recurre a aleros y a tabiques verticales protectores para el resguardo del agua y de las visuales provenientes desde las calles.
Así, el esquema de la casa se conforma a partir de una síntesis arquitectónica de las intenciones y los deseos de estas tres hermanas. La casa, en su mínima escala, se erige con voluntad de presencia, así como de integración respetuosa con su entorno, tanto natural como construido.