BAQ2020
PREMIO NACIONAL | VIVIENDA UNIFAMILIAR
ECUADOR
Autor/es: RAMA estudio, Arq. Carolina Rodas, Arq.Felipe Donoso, Arq.Carla Chávez.
Colaboradores: Ing. Patricio Cevallos Arq.Bolivar Romero Arq. Eduardo Pullas Arq.Diego Vélez Arq.Karla Velásques Arq. Diego Chaglia Ing. Gustavo Recalde Vicente Tixe Florencio Tipantuña María Tipantuña Josefina Tipantuña
La vivienda se ubica en la provincia de Cotopaxi en la zona de Lasso.
Se plantea una arquitectura pasiva, pensada desde lo tradicional y el trabajo artesanal. Se piensa en materiales locales o de zonas cercanas, en mano de obra femenina y masculina de la zona que permita promover el aprendizaje y práctica de sistemas constructivos vernáculos de Cotopaxi.
La vivienda se articula por medio del HOGAR (chimenea), un espacio de calor y reunión familiar. Este espacio central es el punto de encuentro de todos los desplazamientos y corazón de la vivienda que conecta el área de descanso con el área social. El hogar es el espacio más bajo de la vivienda, se encuentra deprimido con la intención de enfatizar la idea de ACOGER (acoger a la familia). A partir de este punto la vivienda genera espacios abiertos e interconectados unos con otros, se eliminan las paredes divisorias y se emplea un sistema de paneles pivotantes que permiten subdividir zonas de acuerdo con la utilidad específica del momento que este necesitando la familia.
El sistema estructural se piensa desde la materialidad y la masa. Elementos monolíticos de tierra (TAPIA) son los encargados de sostener la cubierta. Son 5 muros portantes de Tapial ubicados de manera longitudinal en el terreno, cerrando completamente la vivienda hacia los vientos más fuertes, conformando una fachada ciega para mejorar la térmica interna de la casa. Los muros tienen 40 cm de ancho con contrafuertes de 80 cm dispuestos según el estudio estructural y utilitario de mobiliarios empotrables a los muros.
El mobiliario se acopla aprovechando los espacios entre contrafuertes, empotrando así piezas utilitarias como cocina, camas, estanterías, armarios, etc.
Los paneles pivotantes, funcionan como mampostería, puerta, seguridad, y barrera térmica. Permiten abrir la vivienda al 100% hacia el terrero y cerrar de manera hermética en caso de requerirse.
El área social se abre de extremo a extremo hacia el terreno por medio de plataformas de acceso; que en la parte frontal genera un vestíbulo y en la parte trasera un deck cubierto con un fogón.
El área de descanso se subdivide en dos espacios, el primero un espacio de cama comunal con 6 camas empotradas al muro de tapial y la segunda una habitación matrimonial. Ambos espacios pueden ser uno solo si los paneles pivotantes permanecen abiertos.
La vivienda integra sistemas de separación de desechos sólidos y líquidos y los acopla a una red interna de regadío y abono del terreno, sin conectarse a ninguna red de alcantarillado.
El sistema de riego se alimenta del agua lluvia recolectada en las cubiertas y las aguas grises y negras tratadas de la vivienda se infiltrarán en el terreno fertilizándolo para una mejor vegetación.
La transferencia de conocimiento dentro del proceso constructivo de la casa es de suma importancia. Se desarrollaron talleres de tierra para profesionales y estudiantes interesados en conocer sobre el Tapial, un sistema constructivo de bajo impacto ambiental y con excelentes características estructurales y térmicas. El objetivo de estos espacios es reivindicar un sistema vernacular, como un sistema contemporáneo, amigable con el medio ambiente y de alta calidad. En este taller específicamente, se construyó uno de los contrafuertes centrales de la casa.
La construcción incluyó mano de obra femenina. En esta casa María y Josefina fueron las “albañilas”, y buscamos empoderarlas desde su puesto de trabajo y evidenciar el valor de su aporte en el proceso.