| BAQ 2016 |
| CATEGORÍA DISEÑO ARQUITECTÓNICO |
| VENEZUELA |
| FZ ARQUITECTOS, MARÍA MERCEDES FERRER |
La vivienda es una construcción de 1.200m2 repartidos en dos niveles, emplazada en un terreno de 3.650m2.
El desarrollo de la volumetría está derivado de la funcionalidad y de la adaptación a las condiciones climáticas de la ciudad de Maracaibo, ubicando la vivienda según la orientación más conveniente respecto al asoleamiento y la relación con los jardines y sus árboles más importantes, desarrollando de esta forma las fachadas largas hacia norte y sur y las cortas hacia este y oeste, estando estas últimas protegidas de la inclemencia del asoleamiento mediante amplios aleros. El sistema constructivo aporticado en módulos de 6×6 se completó con paredes en paneles de anime para hacer más eficiente la calidad térmica de la vivienda.
La planta de la casa es una gran L, cuya área más importante es el espacio central de área social a doble altura donde una pared revestida en Piedra Serena le hace fondo al comedor, volcando sus visuales al exterior. Se diseñó un plano virtual elaborado con listones de madera sólida, recuperados del techo de la casa que existía originalmente en el terreno, intercalados con vitrales colgantes, el cual funge como matiz entre el acceso a la casa y las vistas directas hacia los jardines y la piscina. El pasillo que conduce a los dormitorios en la planta alta también se disimula detrás del plano de listones.
El espacio a doble altura separa y a la vez articula las dos alas de la casa aislando las áreas privadas de las áreas de servicio y reunión. La cocina y family room se integran al área social creando un ambiente informal y relajado.
El diseño interior es sencillo, sin ostentaciones, enfocado en el confort y la practicidad, donde el lujo es la amplitud de los espacios. Se utilizaron materiales puros y un mobiliario contemporáneo con detalles de estilo danés y rústico, que contrastan con piezas únicas como las lámparas venecianas sobre la mesa del comedor.
La volumetría es pura, realzada por materiales rústicos como travertino, tablilla de arcilla hecha a mano, machihembrados de madera y elementos de hierro oxidado, creando una arquitectura atemporal. En la terraza del gimnasio en la planta alta, destaca un elemento escultórico de color amarillo, que cumple función de cerramiento virtual para dar privacidad al espacio interior y a la vez proyecta sombra sobre la terraza.
El paisajismo y la arquitectura exterior se funden para lograr un verdadero disfrute de las áreas exteriores y un escape al caluroso clima, y fueron concebidos para conservar y darles protagonismo a los árboles existentes. El gran Samán ubicado en el centro del jardín es el eje alrededor del cual se desarrolla toda la casa y hacia el cual se vuelcan las visuales del área social y los dormitorios. En su base se ubica un área lúdica con un ajedrez gigante. En la noche, la iluminación exterior crea un juego de claroscuros estudiado para realzar los elementos naturales y los volúmenes más característicos de la edificación.
