CASA LV1 (CASA NANCHI 1 Y 2)

La Casa Nanchi 1, en su nivel principal cuenta con: sala-comedor, cocina, w.c., área de servicio, recámara principal con w.c.; en su nivel inferior: dos recámaras adicionales, w.c.; en su nivel superior un área de esparcimiento, una terraza jardín en 160 m2 construidos.

La Casa Nanchi 2, en su nivel principal cuenta con: sala-comedor, cocina, medio w.c. y área de servicio; en su nivel superior: recámara principal con w.c., una recámara adicional, un cuarto de juegos y w.c. en 145 m2 construidos.

La Casa Nanchi 1 y 2 comparten 3 cajones de estacionamiento, patio de servicio, áreas verdes y servicios.

El sobrenombre adquirido por las casas es por el árbol de «Nanchi» que existe en el predio; este se respetó, condicionó el proyecto y se incluyó como una jardinera natural en el área de comedor en el interior de la «Casa Nanchi 1». Esta casa, tiene una terraza en el nivel superior, el cual es un espacio de esparcimiento, de relajación y de conexión con el paisaje circundante para disfrutar con la familia, amigos e invitados.

El diseño de la «casa nanchi 2» está inspirada en la silla Brno, diseñada en 1929 por el Arq. Ludwing Mies van der Rohe, la cual no sólo permite un volumen limpio, pues también permite un principio estructural eficiente y libre, ya que con esta se logra un volado de 4.80 metros, debajo del cual, la altura y el vacío con un apoyo de 2.85 metros. Así, se demuestra cómo el concepto de las casas se deriva no sólo de la conexión (interior-familiar, exterior-paisaje): la libertad visual con la que cuentan las personas desde antes de entrar a las casas y, en el interior, desde cualquier espacio en cualquiera de ellas.

La conexión es tan importante, que no sólo se logra materialmente con la unión de los dos objetos arquitectónicos a partir de un vestíbulo común de entrada, denotando el nexo de las casas y con notando el vínculo de la familia, sino también con el paisaje, a través de la transparencia en las fachadas de las dos casas, esto impacta favorablemente en la psicología de quienes habitan y visitan el hogar, pues no sólo se logra una mayor iluminación de los espacios, sino también la circulación del aire gracias a los ventanales que se manipulan al gusto de los usuarios.

El material, concreto aparente estriado con cemento blanco y polvo de piedra de la región, evoca a la honestidad de los materiales y favorece al medio ambiente, pues no se utilizan más capas de acabados en muros, pisos ni techos, contribuyendo en lo menos posible a la contaminación. El acabado aparente significa, menos producción, transporte y utilización de materiales contaminantes. La libre circulación de los vientos, permiten una limpieza constate del aire interior y por lo tanto de una regulación en la temperatura, logrando el confort térmico de los usuarios y disminuyendo el uso de aparatos que enfríen el lugar artificialmente. Los ventanales evitan el uso de iluminación artificial durante el día.