CASA SC EN LOS OLIVOS DE CARASCO

La amplia tradición arquitectónica y constructiva que había calificado al Uruguay durante el siglo XX se ha ido desvaneciendo con rapidez en lo que ha transcurrido del actual. Los altos costos predominantes en el país han llevado a buscar líneas alternativas de producción y a la exploración de diversos sistemas de construcción en seco para aumentar la eficiencia a medida que el empleo de técnicas tradicionales se fue tornando prácticamente inviables.

Esto ha llevado a que el conocimiento acumulado durante buena parte del siglo pasado se esté perdiendo de forma inexorable y que el acto de proyectar se encuentre en un fuerte proceso de cambio. Los sistemas constructivos dominantes ya no se basan en el uso de materiales disponibles a nivel local a costo moderado, sino que la gran mayoría se importa del extranjero, desdibujando una larga trayectoria de maestros de obra especializados y de arquitectos entrenados para proyectar en base a materiales tan nobles como actualmente inaccesibles.

Por tanto, uno de los desafíos en la arquitectura contemporánea del Uruguay consiste en renovar la mirada sobre los materiales de proyecto que ha dejado la gran tradición arquitectónica moderna —local e internacional—, a partir de la nuevas tecnologías que se han puesto a disposición con el advenimiento del siglo XXI. Una nueva aproximación a la arquitectura que ha definido la mejor producción de nuestras ciudades nos puede acercar algunas claves para una mejor adaptación a esta imparable globalización técnica. Esta clara consigna nos lleva a plantearnos los temas arquitectónicos con máxima responsabilidad histórica para lograr una reelaboración coherente de los aspectos esenciales que han marcado la más rica y amplia cultura arquitectónica de nuestro país.

Este caso se trata de una vivienda de planta única, de 155 m² interiores y diversas proyecciones exteriores de porches, galerías y zonas para la ubicación a futuro de protecciones solares móviles. Un esquema de organización arquetípico, —con un patio interior que divide la zona de dormitorios del área de living comedor, conectadas mediante un corredor que integra el estar diario con la cocina— fue el punto de partida del proyecto. Los diversos episodios espaciales que presenta la casa son el resultado de la mediación entre los proyectistas y los requerimientos que la realidad impuso: entre otros se encuentran los funcionales, los presupuestarios y la representación de la construcción, partiendo siempre desde la referencia cultural que la alta calidad de la arquitectura moderna local presenta desde hace ya más de setenta años.

Dichas condicionantes específicas mezcladas con el material cultural, arquitectónico y tecnológico disponible en el país fueron las que dieron lugar —tamizadas por el filtro subjetivo de quien proyecta—, al resultado que se puede apreciar en los planos y las fotografías que aquí se presentan.