CASA TRES CUARTOS

Mis hijos. Ofrecerles un lugar óptimo para estar, ser, crecer.

Lugar. Paraguay, Asunción, río. Dos grados al sur del Trópico de Capricornio. Alta radiación solar, mucha humedad, lluvias escasas pero intensas, vientos benignos y ausentes cuando más se los necesita. San Antonio, uno de los barrios residenciales más consolidados de la capital. Terreno inusualmente angosto. Pendiente suave. Varios cítricos de pequeño porte, un guayabo adulto y un mango adolescente.

Vivienda. El programa más común y quizás el más complejo de la arquitectura. Asumir desde el inicio esa complejidad y tratar de incluir todas las condicionantes, todos los aspectos posibles, en una larga e incierta ecuación que apunte a una síntesis simple, contundente, equilibrada, armónica, eficiente, apropiada.

Soluciones. Eficiencia energética, funcional, estructural y económica, a partir del diseño. Cerramientos transparentes al este, que amplíen la percepción del tamaño de los ambientes e introduzcan luz natural indirecta hasta la puesta del sol. Filtros cerámicos al oeste que tamicen la luz después del mediodía y permitan la permanente circulación de aire. Disposición de ambientes según características de orientación y uso. Parasoles de cerámica, fáciles de armar y montar, económicos de hacer y mantener.

Prejuicios. Se debilitan ante la limitada disponibilidad económica y espacial. Al optar por tres niveles se reduce la superficie de ocupación en planta baja, preservando los árboles existentes y permitiendo alcanzar la vista al río Paraguay y el Chaco. Muros portantes y losas prefabricadas evitan el hormigón armado tradicional, más costoso. Cubiertas de chapas aligeran la carga. El filtro cerámico incorpora un patrón de diseño triangular en desuso, pero que fuera recurrente en la zona en décadas anteriores.

Imagen. Volumen prismático único, delimitado por planos medianeros. Las fachadas principales sugieren sin complejos la organización funcional. El módulo escogido es replicado en planta y alzado, resultando apropiado a los requerimientos funcionales, espaciales, estructurales y formales; la adscripción de todos los ambientes al mismo es estricta y fácilmente perceptible. Con variaciones tonales y claroscuros según el momento del día, los materiales desnudos resaltan el color de la tierra roja, el color de la cerámica, el color del lugar. Un lugar para estar, ser, crecer.

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