CASA TUTAINA

Localizada en el Valle de Sopó, en un predio rectangular que goza de unas condiciones ambientales y paisajísticas especiales, posee un lago que ocupa la tercera parte del lote en medio de un bosque cultivado cuidadosamente por sus propietarios con especies nativas de la región. Estas determinantes ambientales son la antesala del proyecto arquitectónico.

El sistema constructivo se basa en la tapia pisada, técnica muy utilizada en nuestro país por mucho tiempo que posee propiedades de aislamiento térmico, solidez, durabilidad y resistencia al fuego. Además, promueve y refuerza esta forma de edificar que aporta a los criterios de sostenibilidad.

El concepto se fundamenta en la creación de un volumen que permita vinculación frontal y lateral al lago y bosque a través de las fachadas. El trazado es una escuadra abierta que permite mayor integración visual de toda la casa con su entorno, y se rige por un eje que recorre a manera de cinta todo el proyecto hasta rematar en un volumen curvo de servicios y apartamento de huéspedes, generando una plazoleta circular que no solamente permite estacionamiento, sino que configura un “cul de sac”.

La fachada oriental hacia el lago, es una envolvente que a través de un ritmo organizado de ventanas captura la luz de la mañana y la fachada occidental con un juego de ventanas altas que aprovecha el poniente. El paisaje y la arquitectura se fusionan desde afuera hacia adentro mediante los grandes tapiales de tierras en gama de ocres a la vista. Esta escala cromática se integra consecuentemente con los materiales predominantes: piedra, gres y madera. 

En el interior un área social de doble altura, cruzada por un puente en el segundo nivel que comunica al estudio con un panorama pleno sobre el lago dirige la tensión visual hacia un pórtico- “tótem” en tapia pisada que actúa de separación virtual entre el salón – comedor y la cocina, se convierte en el punto focal de todo el espacio